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A dos meses de haber comenzado el año escolar, los estudiantes de la Preparatoria LBJ aún están esperando por sus maestros

The principal looks down at students sitting in the school hallway.
Gabriel C. Pérez
/
KUT
El director Joseph Welch habla con estudiantes en un pasillo de la Preparatoria LBJ el mes pasado. La escuela tiene dificultades debido a la escasez de personal.

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Dae pasa su clase de ciencias de la salud en la LBJ Early College High School viendo Netflix.

“El segundo año [de preparatoria] fue bastante bueno”, dijo el estudiante de último año sobre el currículum de la escuela, que le brinda a los estudiantes capacitación práctica para ciertas certificaciones médicas. La madre de Dae es asistente de enfermería, lo que lo hizo pensar en convertirse en enfermero titulado algún día.

“Luego volvimos y no es lo mismo … porque no tenemos maestro”, dijo el estudiante. “Así que realmente no hacemos nada en esta clase”.

Brandon Wilson, profesor de negocios en LBJ, está supervisando a los estudiantes hoy.

“Me dijeron esta mañana que viniera y cubriera la clase” dijo Wilson. “[Los estudiantes] no han estado trabajando en el plan de estudios, lo cual no es bueno. Creo que necesitan encontrar algo que hacer”.

Debería haber tres profesores de ciencias de la salud dirigiendo el programa, pero este año solo hay uno. Así que, en lugar de recibir instrucción por parte de enfermeras registradas, Dae y sus compañeros de clase han tenido maestros suplentes que no tienen formación médica. Eso significa que los estudiantes no pueden utilizar equipo médico, practicar procedimientos con maniquíes médicos, ni obtener las habilidades necesarias para la certificación.

Muchas escuelas alrededor del país también tienen dificultades debido a la escasez de personal, déficit de maestros, conductores de autobuses e incluso trabajadores de cafeterías. La Preparatoria LBJ es sólo un ejemplo de cómo la falta de personal está afectando a los estudiantes: 14 puestos estaban abiertos a principios del año escolar en agosto

En LBJ, el problema no es exclusivo al programa de ciencias de la salud: estudiantes en las clases de inglés, negocios y educación especial no tienen maestros.

“¿Qué pasó con todos los profesores?”

El director Joseph Welch está analizando qué puestos aún deben cubrirse, al igual que el estado actual de varias entrevistas de trabajo.

Welch, quien comenzó en el cargo durante la sexta semana del año escolar actual, dice querer mostrarle a los empleados y estudiantes que él puede ayudar a lograr un cambio positivo rápidamente. Su primer objetivo es conseguir una dotación de personal completa.

“No quieres venir a la escuela todos los días sin saber [qué instructor] estará en frente del salón,” dijo Welch. “No quieres venir a la escuela todos los días con la esperanza de aprender, y estar en tu celular porque el suplente sólo está cuidando niños”.

La subdirectora Ychacka Sells dice que es abrumador seguir contratando maestros en este momento.

Newly-instated Principal Joseph Welch meets with Assistant Principals Randy Bryant and Ychacka Sells (l-r) for a master planning session at LBJ Early College High School in Austin, TX on Sep. 21, 2021.
Gabriel C. Pérez
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KUT
Welch se reúne con sus asistentes Randy Bryant (izquierda) y Ychaka Sells (centro) para discutir puestos abiertos en la escuela.

“‘¿Cómo llegamos aquí?’ es mi primera reacción”, dijo Sells. “¿Cómo llegamos y qué tan rápido podemos salir de esta? ¿Qué le pasó a todos los maestros? Y cómo es que regresaremos [a la normalidad]?"

Es una pregunta complicada. Los educadores del distrito han enfrentado desafíos obvios durante la pandemia. Esto causó que algunos aceptaran nuevos trabajos o cambiarán de profesión por completo. Pero los problemas de personal son más pronunciados en LBJ que en otras escuelas del Distrito Escolar de Austin (o AISD por sus siglas en inglés).

Algunos profesores renunciaron durante el verano. Y una semana antes de que comenzará el año escolar, el director se fue. (AISD no dijo si el director renunció o fue despedido, y el personal de LBJ tampoco recibió detalles). Así que días antes de que los estudiantes regresaran a clases, no había ningún líder a cargo de la institución. Eso causó que todos los procesos de contratación se detuvieran y que los maestros existentes recibieran tareas adicionales.

Aparte de la escasez de personal, el recinto escolar también está siendo renovado. La construcción es ruidosa y los cambios en el diseño del edificio fueron causa de confusión para muchos estudiantes.

Además, el programa magnet del distrito, la Academia de Ciencias y Artes Liberales (LASA por sus siglas en inglés), la cual solía estar alojada en LBJ, se mudó a su propio edificio este año escolar. Ahora hay menos estudiantes en actividades extracurriculares, ya que las dos escuelas solían ofrecer estos programas en colaboración. Y otras actividades extracurriculares como periodismo y escritura creativa no se están ofreciendo este año debido a la falta de maestros patrocinadores.

Los estudiantes y el personal describen la situación como “caótica”.

Los estudiantes están siendo engañados

Grace Zamorano es consejera en LBJ, pero este año está haciendo malabares para cumplir con un segundo trabajo de tiempo completo coordinando a estudiantes que obtienen créditos universitarios en Austin Community College. La persona a cargo de este puesto renunció durante el verano y Zamorano se ofreció para ayudar con sus tareas hasta que se contrate un reemplazo. Han pasado dos meses y todavía está haciendo ambos trabajos.

Dice que lo está haciendo por los estudiantes, pero está comenzando a cuestionarse a sí misma.

“Tristemente, siento que mi compromiso con esta comunidad y con los estudiantes se ha convertido en parte del problema”, dijo Zamorano. “Siento que estoy permitiendo que la inequidad perdure. … Vengo a trabajar todos los días y lo hago con una sonrisa en la cara. Y supongo que tengo que preguntarme: ¿y si digo que no? ¿Qué pasa si simplemente no dejo que el distrito se siga aprovechando de mí?”

Zamorano ha escuchado a los alumnos hablar de sus frustraciones con todos los suplentes.

“Tenemos tantos niños, atletas y artistas increíbles”, dijo la consejera. “Y se merecen lo mejor. De verdad. En este momento, no están recibiendo lo mejor, honestamente”.

“En LBJ Festejamos”

Cuando comenzó a servir como director, Welch vio de inmediato que la moral estaba baja, por lo que planeó una pep rally (o reunión de motivación en inglés) al final de su primera semana. La escuela aún no había tenido una debido al caos. Pero el equipo de fútbol está invicto.

Cuando sonó la campana para el almuerzo ese viernes, los estudiantes pasaron por la cafetería y salieron del recinto.

Bailey, estudiante de segundo año en el equipo de voleibol, dijo estar emocionada sobre el reconocimiento.

“Conozco gente en la escuela, pero no conozco a TODOS”, Bailey dijo. “Y así me podrán ver con mi uniforme, es genial”.

A Bailey la pone nerviosa pararse frente a sus compañeros de clase, pero espera que el evento le dé energía a su equipo para la noche del juego.

Students of LBJ High School in Austin, TX gather outside the school for a pep rally on Sep. 24, 2021.
Gabriel C. Pérez
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Las porristas en la pep rally el mes pasado, la primera del año en LBJ.

“Nosotros como equipo estamos bastante animados, pero necesitamos más motivación para desempeñarnos de la mejor manera”, dijo Bailey. “Espero que hoy sea nuestra primera victoria de la temporada”.

Mientras los estudiantes se congregan afuera de la escuela, son recibidos por el ritmo de los tambores. La banda musical de LBJ toca mientras el grupo de danza baila con sus atuendos de lentejuelas moradas y plateadas. Las porristas comienzan algunos cánticos y luego Welch se presenta. Se dirige a los estudiantes diciéndoles que ha concluido con su primera semana de trabajo y que le emociona celebrar con ellos.

“Quiero asegurarme de que celebremos ser [Jaguares, la mascota de la escuela], así que vamos a hacer estas celebraciones a menudo”, dijo Welch. “Quiero levantar el espíritu escolar, quiero que todos vayan a los juegos. Esta es su escuela y solo los estoy ayudando a obtener lo que ustedes quieren de ella”.

Se presentan los equipos de voleibol y fútbol, y los estudiantes gritan con entusiasmo.

Después, debajo de un árbol, Welch se bebe un Dr. Pepper y dice estar feliz con el evento. Agradece al entrenador de baile y a las porristas por organizar la pep rally tan rápidamente.

“Lo hicieron y estoy emocionado”, dijo Welch. “Estoy emocionado de ver cómo será la próxima, porque esta será la nueva tradición. Quiero decir, en LBJ festejamos”.

Pero la fiesta termina cuando suena la campana del almuerzo. Welch entra a la escuela. Tiene que continuar con el proceso de contrataciones.

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Traducido por Carola Guerrero de León.

Claire McInerny is a former education reporter for KUT.
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