Era el momento que el gobernador de Texas, Greg Abbott, llevaba años esperando. Flanqueado por sus partidarios, el principal republicano del estado firmó el proyecto de ley 2 del Senado el sábado por la tarde en la mansión del gobernador en Austin.
La amplia legislación de mil millones de dólares sobre vales escolares crea las Cuentas de Ahorro para la Educación (ESA, por sus siglas en inglés), que permitirán a los padres utilizar el dinero de impuestos estatales para pagar gastos de la educación de sus hijos fuera del sistema escolar público de Texas.
La ceremonia de firma del sábado fue la culminación de un esfuerzo de años de los principales republicanos de Texas y el gobernador.
"Cuando me presenté a la reelección en 2022, prometí opciones escolares para las familias texanas. Hoy cumplimos esa promesa", dijo Abbott fuera de la mansión del gobernador ante una multitud de cientos de personas.
“Atrás quedaron los días en que las familias estaban limitadas solo a la escuela asignada por el gobierno”, dijo. “Ha llegado el día que da poder a los padres para elegir la escuela que es mejor para sus hijos”.
Ha sido un camino muy reñido para llevar el proyecto de ley al escritorio de Abbott, incluyendo millones de dólares gastados en campañas de medios por varios partidarios y duras batallas durante elecciones primarias el año pasado, mismas que buscaban expulsar a los republicanos que votaron en contra de una propuesta similar en 2023.
El presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dustin Burrows, republicano de Lubbock, fue uno de los muchos que hablaron en la firma del documento. Burrows elogió el compromiso de los republicanos de la Cámara de Texas que votaron a favor de aprobar el proyecto de ley.
“A pesar de todo el ruido, de todos los ataques, sabían que elegir la escuela era lo moral”, dijo.
Partidarios como Shinara Morrison, una madre soltera que habló durante el evento del sábado, dijo a la multitud que había enviado a su hijo a escuelas públicas, escuelas chárter, e incluso intentó escuelas privadas, una opción que finalmente se dio cuenta de que no podía pagar.
Ahora, dijo que cree que las ESA “permitirán a las familias como yo, independientemente de sus ingresos, de su lugar de origen o del código postal en el que vivan, elegir las oportunidades educativas que mejor se adapten a sus hijos”.
Se llame como se llame —elección de escuela, vales o ESAs— el programa ha generado polémica en Texas.
Manifestantes también se reunieron alrededor de la mansión del gobernador el sábado, incluyendo a Carrie King, quien dijo a The Texas Newsroom que le preocupa que el programa desvíe fondos que necesitan las escuelas públicas de Texas y que no incluya suficientes medidas de responsabilidad académica.

“Da la sensación de que este proyecto de ley se está subiendo a la ola que recorre todo el país de impulsar las desigualdades, necesitamos que las cosas vayan en la dirección contraria”, dijo King.
La propuesta en sí evolucionó a lo largo de los últimos meses en la Legislatura de Texas. El proyecto de ley que Abbott firmó el sábado es diferente de lo que los legisladores propusieron originalmente al comienzo de esta sesión. Sigue leyendo para saber más sobre la SB 2 y lo que dicen los líderes y defensores de Texas tras su firma.
En un comienzo, el programa ESA contará con una financiación de mil millones de dólares, la mayor cantidad inicial para un programa de este tipo. Más de 30 estados cuentan con iniciativas similares, según The Associated Press.
Aquí, en el Estado de la Estrella Solitaria, el programa permitirá a los padres recibir alrededor de 10 mil dólares –o el 85% de lo que el estado da a los estudiantes al año en promedio– para destinarlos a la matrícula de una escuela privada. Los estudiantes con necesidades especiales podrán utilizar hasta 30 mil dólares en fondos estatales. Las familias que educan a sus hijos en casa pueden recibir 2 mil dólares para gastos aprobados.
Cuando se trata de la elegibilidad de ESA, la SB 2 dicta que las mismas se concedan a las familias sobre la base de un sistema de cuatro niveles. En primer lugar irán los estudiantes con discapacidad de las familias que ganan por debajo de un determinado umbral de ingresos. En segundo lugar están las familias que ganan en o por debajo de $62,400 para una familia de cuatro personas. En tercer lugar, las familias con ingresos más elevados. A partir de ahí, las plazas sobrantes del programa estarán a disposición de cualquier familia, independientemente de sus ingresos.
Durante el intenso debate en torno al proyecto de ley en el Capitolio, varios demócratas de Texas se centraron en ese cuarto nivel.
“Los multimillonarios pueden utilizarlo y no se explica por qué”, dijo el representante Gene Wu (demócrata de Houston), presidente del grupo demócrata de la Cámara. “Si de lo que se trata es de elevar a los pobres, entonces que sea solo para los pobres”.
Pero el autor del proyecto de ley en la Cámara de Texas, el representante Brad Buckley (republicano de Salado) defendió el sistema escalonado del proyecto. “Da prioridad a los estudiantes que sabemos –si nos fijamos en los datos– que necesitan más opciones”, dijo Buckley.
Si bien Buckley y Abbott representan a algunos de los principales funcionarios electos que apoyan el proyecto de ley, los grupos de defensa también ejercieron una fuerte presión en cada lado del debate.
Un grupo que apoya los vales escolares es la Iniciativa The LIBRE, un grupo que dice que su misión es promover una variedad de políticas que cree que ayudarán a los hispanos en Texas.
Su director estratégico, Jorge Martínez, ha estado con el grupo desde 2015. Le dijo a The Texas Newsroom que LIBRE ha estado presionando para expandir la elección escolar a las familias hispanas.
“Para nosotros, era una especie de demostrar que si tienes un hijo o hija que necesita atención adicional –o que podría necesitar algún tipo de tutoría, asesoramiento, terapia física– debes tener esa capacidad de hacerlo”, dijo Martínez. Esencialmente, lo que él llama, “usar el dinero de los impuestos que estás pagando para encontrar la mejor educación”.

Martínez afirma que hace una década la idea de las cuentas de ahorro para la educación no estaba muy extendida. Así que la mayor parte de su trabajo entonces consistía en educar al público. A menudo utilizaba una analogía sobre la comida rápida.
“Yo decía, mira, si tienes hambre y quieres una hamburguesa, quieres ir a McDonald's, ¿pagas a McDonald's o pagas a Burger King?». dijo Martínez. "Y la gente decía, bueno, obviamente pagas un McDonald's. Por supuesto".
Según dijo a The Texas Newsroom, para la mayoría de la gente, eso era todo lo que hacía falta para que entendieran –-y apoyaran–- la idea.
Pero algunos padres de escuelas públicas y personas que trabajan dentro del sistema escolar de educación pública han calificado la medida como una bofetada en la cara.
“No se equivoquen, esto es un ataque a las escuelas públicas”, dijo Zeph Capo, Presidente de la Federación Americana de Profesores de Texas, durante una manifestación en el Capitolio a principios de esta sesión legislativa. Capo dijo a la multitud que ve los vales como parte de los esfuerzos de algunos legisladores para desmantelar el sistema de educación pública.
"Es el libro de jugadas que todos conocemos muy bien: privar a las escuelas de recursos, avergonzarlas por no cumplir expectativas poco realistas, cerrarlas y privatizarlas", dijo Capo.
Ya firmada la Ley del Senado 2, los siguientes pasos son poner en marcha el programa.
Según la legislación, el Contralor de Texas debe crear ahora el programa de Cuentas de Ahorro para la Educación. El plan es que los padres de Texas puedan solicitar fondos ESA para el año escolar 2026-27.