Salud Pública de Austin (APH, en inglés) volvió a pedir a todos los que se reunieron con personas con las que no conviven durante el día de Acción de Gracias que se hagan la prueba de COVID-19 lo antes posible.
"La semana o las dos próximas semanas serán cruciales para nuestra comunidad, ya que comenzaremos a ver a los individuos que podrían resultar positivo debido a que pueden haber estado expuestos a alguien que haya dado positivo en la prueba de COVID", dijo la epidemióloga jefa de Salud Pública de Austin, Janet Pichette, durante una conferencia de prensa este miércoles.
Pichette dijo que cualquiera que esté esperando los resultados de una reciente prueba de COVID-19 debe quedarse en casa hasta que le lleguen los resultados. Pichette dijo que espera ver los resultados positivos de las pruebas a raíz del Día de Acción de Gracias incluidos en los datos locales a finales de esta semana.
El miércoles, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) emitieron nuevas directrices sobre el coronavirus que dicen que quienes hayan estado cerca de personas con COVID-19 deberían estar en cuarentena de 7 a 10 días, en vez de la recomendación original de 14 días.
"A medida que obtengamos más datos y aprendamos más, veremos que esta pandemia evolucionará y habrá cambios en las recomendaciones [con] por la información que tengamos", dijo Pichette.
Mira la conferencia de prensa a continuación (en inglés):
El Dr. Mark Escott, de la Autoridad Médica Interina de APH, dijo que este cambio era algo que se esperaba desde hace unos meses.
"Este protocolo es básicamente lo que hemos estado llevando a cabo para los trabajadores de la salud y los socorristas durante meses", dijo. "Sabemos que a medida que pasas de una semana a 10 días, las posibilidades de desarrollar COVID-19 empiezan a disminuir dramáticamente".
La directora de APH, Stephanie Hayden, dijo durante una sesión de trabajo del Concejo de la Ciudad de Austin el martes que algunas vacunas contra el COVID-19 podrían ser distribuidas en el área de Austin a finales de diciembre. Escott dice que los datos muestran claramente quién debe recibir las primeras vacunas.
"Las personas con el mayor riesgo absoluto de contraer COVID-19 son las que viven en hogares de ancianos", dijo Escott. "Así que creo que realmente necesitamos enfocar nuestros esfuerzos desde el principio a esos residentes y a los trabajadores de la salud que cuidan a los individuos en esos lugares".
Cassandra DeLeon, subdirectora de prevención de enfermedades y promoción de la salud de APH, dijo que Salud Pública de Austin ha tenido que prepararse para varias distribuciones de vacunas a lo largo de los años y los preparativos para la distribución de la vacuna del COVID-19 están en marcha.
"Hemos hecho ejercicios tan recientes como el mes pasado para prepararnos y planificar todas las necesidades logísticas para poner en marcha una vacuna", dijo DeLeon.
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