El Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades hicieron oficial el viernes que el Título 42, una directiva sanitaria utilizada desde 2020 para expulsar rápidamente a los solicitantes de asilo en la frontera, terminará el 23 de mayo.
La política fue promulgada en marzo de 2020 por la administración Trump en lo que dijo que era un esfuerzo para frenar la propagación del COVID-19 en el país. Pero la medida fue criticada por los grupos de derechos de los inmigrantes y algunos demócratas porque negaba a los migrantes la posibilidad de solicitar asilo en Estados Unidos, que es un derecho legal según la ley actual.
En un comunicado, el secretario del DHS, Alejandro Mayorkas, dijo que las expulsiones de migrantes adultos solos y de familias continuarán hasta finales del próximo mes.
"Una vez que la Orden del Título 42 ya no esté en vigor, el DHS procesará a las personas que se encuentren en la frontera de acuerdo con el Título 8, que es el procedimiento estándar que utilizamos para poner a las personas en proceso de expulsión", dijo Mayorkas.
Los republicanos de Texas han hecho sonar las alarmas durante meses sobre este tema y se apresuraron a criticar el anuncio oficial del viernes.
"En lugar de escuchar a los millones de estadounidenses que su administración ha puesto en peligro -y en lugar de hacer cumplir las leyes de inmigración aprobadas por el Congreso- el presidente Biden ha optado por poner en peligro la seguridad de esos mismos estadounidenses que juró proteger y defender al poner fin a las expulsiones del Título 42", dijo el gobernador Greg Abbott en un comunicado. "Poner fin a las expulsiones del Título 42 señalará a los cárteles y a los migrantes por igual que nuestra frontera sur está ahora abierta de par en par, incitando incluso más violencia, más tráfico y más anarquía".
A principios de la semana pasada, los senadores republicanos de Texas Ted Cruz y John Cornyn instaron a Mayorkas y al CDC a mantener la política en vigor.
"Con los niveles actuales de migración transfronteriza, el DHS carece actualmente de la capacidad adecuada para procesar y detener a todos los migrantes aprehendidos a lo largo de la frontera suroeste", escribieron. La carta fue firmada por sus colegas republicanos de Texas en la Cámara de Representantes y por dos demócratas de la frontera, los representantes estadounidenses Henry Cuellar y Vicente González.
El levantamiento de las principales políticas de control fronterizo ha precedido históricamente a un aumento de los migrantes que intentan entrar en Estados Unidos, algo que Mayorkas reconoció en su declaración del pasado viernes.
"Sabemos que los contrabandistas difunden información errónea para aprovecharse de los migrantes vulnerables", dijo. "Permítanme ser claro: aquellos que no puedan establecer una base legal para permanecer en Estados Unidos serán expulsados".
Funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional dijeron la semana pasada que se están preparando para un aumento significativo de las llegadas después de que se levanten las restricciones, informó NPR a principios de esta semana.
"Tenemos que estar preparados para lo que estamos considerando una contingencia potencial, que es que el levantamiento del Título 42 podría aumentar los flujos", dijo un alto funcionario del DHS durante una sesión informativa con los periodistas, según el informe. Algunos escenarios incluyen hasta 18,000 aprehensiones en un día.
Los grupos legales y de defensa de los derechos humanos acogieron con satisfacción el anuncio del gobierno de Biden el viernes, pero dijeron que había tardado demasiado y que apuntaba injustamente a los inmigrantes negros y de color.
"Damos la bienvenida a la decisión largamente esperada del CDC de poner fin a esta orden, y esperamos el fin permanente de esta política de la era Trump, que el gobierno de Biden ha utilizado de manera perturbadora para perjudicar a más de un millón de personas, especialmente a la gente de color", dijo Shaw Drake, abogada del personal y asesora de políticas para los derechos de la frontera y los inmigrantes en la Unión Americana de Libertades Civiles de Texas.
"Todas las personas tienen derecho a buscar protección en los Estados Unidos contra la violencia y el peligro, y todos merecen que sus reclamaciones sean escuchadas. Las expulsiones bajo el Título 42 nunca se basaron en la salud pública - eran simplemente una excusa para negar a los que se enfrentan al peligro el acceso a la protección en este país."
La diputada Verónica Escobar, demócrata de El Paso, aplaudió el plan de la administración para poner fin a esta política. Aunque reconoció que ya era tarde, dijo que poner fin a la política sigue mostrando que el presidente Biden está tratando de arreglar un sistema roto.
"Creo que es realmente importante recordar que el presidente Biden heredó un sistema de inmigración que no sólo estaba roto, sino un sistema de inmigración que creo que ha sido descuidado por las administraciones anteriores y por el Congreso también", dijo.
Escobar añadió que lo que se pierde en el debate sobre la inmigración es que las tendencias de la "migración irregular" han estado ocurriendo durante más de 10 años.
"Creo que los medios de comunicación no proporcionan ese contexto histórico, y hace que sea fácil para los republicanos y para la gente que no quiere encontrar una solución y simplemente quiere criticar lo hace decir, 'Oh, esto es un problema del presidente Biden'", dijo Escobar.
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