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El gobierno federal ha sumado otros $310 mil millones para ayudar a las pequeñas empresas a retener a sus trabajadores durante la pandemia del coronavirus. La primera ronda de $349,000 millones se agotó en menos de dos semanas. Y, tal vez, como en la primera ronda, los bancos donde las empresas tienen sus operaciones podrían ser un gran factor en la obtención de un préstamo.
La segunda semana de marzo será una que Barry Kahn no olvidará. El CEO de la compañía de software Qcue vio como todos sus clientes detuvieron indefinidamente sus operaciones y, por lo tanto, hicieron que su negocio se detuviera también.
"Nadie te dice que preveas una situación en la que todos los ingresos futuros, incluyendo los ingresos bajo contrato, dejen de llegar con 48 horas de aviso," dijo Kahn.
El negocio principal de esta compañía de Austin es determinar precios dinámicos para la venta de entradas de espectáculos en vivo. Esa semana, la NBA suspendió su temporada. Le siguieron las ligas de béisbol y fútbol. Las reuniones masivas, como los conciertos y festivales, se frenaron. Todo para lo que Qcue se construyó en los últimos 13 años de repente había dejado de suceder.
"Ha sido una época interesante, y creo que somos afortunados," dijo Kahn.
Qcue figuraba entre las más de 130,000 empresas de Texas elegibles para recibir una tajada de los $349,000 millones reservados para el Programa de Protección de Sueldos (Paycheck Protection Program o PPP, en inglés) de la Administración de Pequeñas Empresas (SBA, en inglés).
Los préstamos PPP son condonables si la empresa utiliza el dinero para pagar el alquiler, la hipoteca o gastos de servicios públicos, y si mantiene a sus empleados trabajando antes de que la pandemia golpee por al menos durante ocho semanas.
Después de que el fondo se agotó, creció la indignación sobre qué compañías recibieron los préstamos: grandes cadenas de restaurantes y empresas que cotizan en bolsa recibieron dinero, debido a la forma en que fue redactado el programa.
Los solicitantes calificaban como pequeñas empresas si tenían menos de 500 empleados, en cada tienda o local. Así, grandes empresas, como la casa matriz de Taco Cabana con sus 10,000 empleados, calificaban porque ese número (menos de 500 empleados) se repartía en docenas de locales. Esos grandes "pequeños negocios" son grandes clientes de los bancos más grandes, y por lo tanto les dieron prioridad.
Kahn y su personal ejecutivo sabían que sería una lucha para conseguir un préstamo.
"Esto va a ser por orden de llegada, y necesitábamos estar al principio de la fila, sobre todo porque habíamos hecho un trabajo tan bueno [de preparación]," dijo Kahn.
Qcue ya estaba en una fila virtual, esperando un préstamo a través de un programa diferente de la SBA aprobado en el primer proyecto federal de ayuda por el coronavirus. Para ello, la empresa tuvo que utilizar una mezcla de nueva y vieja tecnología - diferentes navegadores de Internet, una vieja computadora con Windows y máquinas de fax - para poder aplicar en un abrumado sitio web del gobierno.
Pero con el PPP, el gobierno está usando a los bancos como intermediarios. El banco en el que una empresa aplica (al PPP) puede significar toda una diferencia en si reciben un préstamo o no.
Qcue utiliza el banco Horizon con sede en Austin, que estaba compartiendo información sobre el proceso antes de que empezara. El banco obtuvo todo lo que necesitaba de Qcue antes de que se abrieran las solicitudes, así que cuando lo hicieron, el banco estaba listo.
"Entregaron nuestra solicitud el viernes por la noche a la SBA," contó Kahn. "Eso fue antes de que los bancos empezaran a recibir solicitudes de las empresas y ya se habían presentado a la SBA. Creo que fue una combinación de nosotros siendo realmente proactivos y presionando por esto y teniendo un banco comunitario local," agregó.
Fue una historia diferente para otras pequeñas empresas. El dueño de Kicking It ATX, Greg Grovey, tiene sus operaciones bancarias en Chase, una subsidiaria del JPMorgan Chase. El banco ha sido criticado por la lentitud con la que manejó las solicitudes del PPP. Grovey y su tienda de tenis no fueron aprobados antes de que se agotara la primera ronda de dinero.
"Sabes, no todo el mundo va a estar contento," dijo Grovey. " Aumentaron la comunicación. Hace poco, enviaron correos electrónicos diciendo, 'Hey, nos disculpamos por no mantenerlos al tanto del proceso'. Aquí es donde está ahora el proceso de su préstamo. Si hay nueva ronda, aquí es donde ustedes se encontrarán en ella.'"
Incluso, JPMorgan Chase y Wells Fargo han sugerido a los clientes buscar otro banco para los préstamos. Capital One ni siquiera había abierto una sección en su web antes de que la primera ronda de financiación del PPP se agotara.
Entonces, ¿qué fue lo diferente en los bancos más pequeños? First United, un banco regional con sede en Oklahoma, tiene seis sedes en el centro de Texas. Stephanie Verdugo, presidenta para el mercado de Austin de First United, dice que los bancos más grandes se inclinan por automatizar los sistemas, lo que les ha ayudado a crecer hasta el tamaño que tienen. Los bancos comunitarios sólo hacen el trabajo pesado.
"Lo que los bancos comunitarios hicieron muy bien fue que, en lugar de invertir tiempo tratando de automatizar todo el proceso, simplemente dedicaron largas horas de trabajo, mano de obra y talento a introducir toda esta información en el sistema," explicó.
Verdugo dijo que el personal de su banco trabajó casi 24 horas al día, introduciendo manualmente la información en la web de la SBA. First United financiará más de $50 millones en préstamos de cuatro sitios de Austin. Según Verdugo, entre Oklahoma y Texas, su banco logró un total de préstamos de la SBA 10 veces mayor al que un banco de su tamaño debiera estar manejando.
"Pudimos ayudar a dueños de negocios que estaban en instituciones que no podían manejar el volumen, y buscaban ese toque personal que los bancos comunitarios han estado promocionando durante años," dijo. "Puedo decir que los bancos comunitarios ahora han puesto su dinero donde se necesitaba."
Qcue fue capaz de convocar de nuevo a sus 30 empleados con el dinero del PPP. Pero es una victoria a corto plazo. El préstamo sólo le permite operar a la compañía por ocho semanas. Y Kahn sabe que el entretenimiento en vivo será una de las últimas cosas en regresar, así que probablemente pasará mucho tiempo antes de que Qcue genere dinero nuevamente.
"Eso es realmente difícil, porque cosas como el PPP van a dejar de estar disponibles," dijo Kahn. "No habrá otra ronda de estímulo si el 70 u 80% de la economía se reactiva a través de Internet. Pero si estás en ese [restante] 20-30%, eso es realmente difícil. No va a haber una nueva ronda de salvavidas."
Y esa es la situación para la que Qcue y muchas otras pequeñas empresas se están preparando.
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