Mientras los legisladores estatales se preparan para elaborar el próximo presupuesto bienal, la mayoría de los tejanos están a favor de utilizar parte del superávit multimillonario del estado en seguridad escolar, servicios de salud mental y desgravación fiscal para empresas y propietarios.
Una encuesta realizada en todo el estado por el Hobby School de la Universidad de Houston también encontró que la mayoría de los tejanos están de acuerdo en que una buena parte de los 33 billones de dólares de superávit debe mantenerse en las arcas del estado para su futura consideración.
De los encuestados, el 85% está a favor de utilizar el dinero para financiar la seguridad de las escuelas. La seguridad en los campus se ha convertido en una prioridad para algunos tejanos después de que un joven armado matara a 21 personas, entre ellas 19 alumnos, en una escuela primaria de Uvalde en mayo. Pero los republicanos, que tienen una mayoría considerable en la Cámara de Representantes y el Senado de Texas, no han mostrado su apoyo a leyes más estrictas sobre las armas, informó KUT.
Según la encuesta, se preguntó a los encuestados si apoyaban el gasto para "pagar sistemas de seguridad, detectores de metales, vallas, sistemas de cierre de puertas, sistemas de alarma y puertas y ventanas más seguras".
Más del 80% de los encuestados estuvieron a favor de construir cinco hospitales de salud mental adicionales en Texas.
Más del 70% de los encuestados apoyaron la ampliación de la exención del impuesto sobre bienes personales de las empresas, es decir, la cantidad que gastan las empresas en equipos como ordenadores y muebles, de los 2,500 dólares actuales a 100,000 dólares. Aunque Texas se promociona como un estado pro-empresarial, un análisis de 2019 de la Asociación de Contribuyentes e Investigación de Texas encontró que ese impuesto hace que el estado sea menos competitivo.
Más del 70% de los encuestados también estuvieron a favor de ampliar la exención del impuesto a la propiedad de la vivienda de los $40,000 actuales a $60,000. El alivio del impuesto a la propiedad es una cuestión que tanto el gobernador Greg Abbott como el vicegobernador Dan Patrick defendieron durante sus campañas de reelección, aunque no están de acuerdo en qué parte del superávit debería destinarse al alivio, informó el Texas Tribune el mes pasado.
La mayoría de los encuestados también estuvo a favor de una exención del impuesto sobre las ventas de artículos educativos y electrónicos -suministros como libros de texto y portátiles- para los estudiantes universitarios comprados durante el fin de semana anual libre de impuestos que viene antes de que comience el año escolar académico. La exención fiscal de otros artículos, como toallitas para bebés, pañales y productos de higiene femenina, también recibió un fuerte apoyo. La representante estatal Donna Howard, demócrata de Austin, ha presentado lo que se ha denominado el proyecto de ley del "impuesto rosa" para que los productos menstruales queden exentos de impuestos.
"Tenemos exenciones fiscales para una variedad de otros productos que no son médicamente necesarios, que no son requisitos para ir a la escuela e ir a trabajar y asegurarse de que tiene la protección que necesita", dijo Howard a KUT en noviembre, cuando presentó la legislación. "Es algo que todas las mujeres utilizan durante buena parte de su vida. Por lo tanto, es un impuesto discriminatorio".
De aprobarse, Texas se uniría a las dos docenas de estados que ya cuentan con esta exención fiscal.
Los encuestados también se mostraron muy a favor de ampliar la cobertura de Medicaid posparto en Texas de 6 a 12 meses. Esto incluye el 91% de los encuestados que se identificaron como demócratas, el 72% que se identificaron como independientes y el 63% como republicanos.
Cuando se preguntó cuánto del superávit se debe ahorrar, la respuesta más popular, de alrededor del 27% de los encuestados, fue entre $10 billones a $14 billones. Sólo el 8% de los encuestados piensa que entre 25,000 billones y la totalidad del superávit no debería gastarse.
La encuesta se realizó en inglés y español entre el 9 y el 19 de enero y contó con 1,200 encuestados.
Traducido por Maria Arce
