El año pasado hubo más solicitudes para prohibir libros en escuelas y bibliotecas públicas en Estados Unidos que en cualquier otro año de las dos décadas anteriores, según nuevos datos de la Asociación Americana de Bibliotecas (ALA, por sus siglas en inglés).
La ALA registró algo más de 1,000 solicitudes de impugnación de libros en bibliotecas, lo que supone un aumento del 70% con respecto a 2021. Texas lideró la nación con 93 intentos de restringir el acceso a 2,349 títulos de libros, casi el doble de intentos que el siguiente estado en la lista, Pensilvania.
Nicole Cobler, que cubre Austin para Axios, dijo que estos números representan una amplia gama de desafíos a los libros.
"La Asociación Americana de Bibliotecas está haciendo un seguimiento tanto de los intentos de prohibir libros como de los intentos de reubicarlos en lugares menos accesibles", dijo. "Se basan en los informes de medios de comunicación y en el personal de las bibliotecas y el público para recopilar esta lista. Es sólo una instantánea. Llevan tres décadas haciendo un seguimiento sobre la censura".
Según Cobler, otros informes de seguimiento de las prohibiciones de libros han revelado que Texas es el estado del país con más impugnaciones. Según el conjunto de datos de la ALA, Florida tuvo 35 prohibiciones el año pasado. California, otro gran estado, tuvo 32 intentos, y Nueva York 33.
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Los datos también revelan que las prohibiciones de libros fueron diferentes el año pasado que en años anteriores.
"La asociación ha calificado este aumento de evidencia [de las prohibiciones] como un 'movimiento conservador bien organizado' que está distribuyendo ampliamente listas a sus partidarios para que presenten impugnaciones masivas", dijo Cobler. "De los más de 1,200 intentos en todo el país de prohibir 2,500 libros el año pasado, el 40% pretendía eliminar o restringir más de 100 libros a la vez. Así que no se trata sólo de la impugnación individual de un libro por parte de un padre. Se trata de impugnaciones masivas de listas de libros".
El libro más impugnado en Texas el año pasado fue la novela de Toni Morrison ganadora del Premio Nobel The Bluest Eye, que fue el tercer libro más impugnado en todo el país.
"Creo que, en su inmensa mayoría, los libros más impugnados del país se refieren a temas relacionados con la comunidad LGBTQ, la raza o el sexo explícito", explicó Cobler.
Según Cobler, estas impugnaciones de libros forman parte de un movimiento más amplio de los padres conservadores de Texas para ejercer un mayor control sobre lo que sus hijos ven en las escuelas públicas, y se producen al mismo tiempo que las leyes estatales que pretenden restringir el acceso a algunos libros.
La Asamblea Legislativa de Texas aprobó este año el proyecto de ley 900, que obligaría a los vendedores de libros a las escuelas a clasificarlos en función de su contenido sexual.
"Se trata de un proyecto de ley que los legisladores aprobaron para mantener los materiales sexualmente explícitos fuera de las estanterías de las bibliotecas escolares", explica Cobler. "En vísperas de que la ley entrara en vigencia, un juez federal lo impidió. Así que habrá que luchar en los tribunales y veremos qué pasa".
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Traducido por Maria Arce