Joshua Howell quiere que escuches. Quiere que escuches a la gente de color cuando hablan y documentan la violencia policial y el racismo. Quiere que lo vivas como lo vivieron ellos.
Y quiere que conozcan el nombre de su hermano: Justin Howell. El domingo 31 de mayo casi lo matan cuando un policía de Austin le disparó en la cabeza con perdigones de plomo.
Los Servicios Médicos de Emergencia (EMS, en ingles) del Condado de Austin-Travis dijeron que 11 personas fueron hospitalizadas después de que los oficiales dispararan a personas que se manifestaban contra el racismo, y los asesinatos de la policía de George Floyd, Mike Ramos y aparentemente un sinnúmero de personas de color. Un manifestante latino de 16 años, Brad Levi Ayala, también recibió un disparo en la cabeza.
Dos días antes de que le dispararan a su hermano, Joshua, estudiante de postgrado en informática en la Universidad de Texas A&M y editor de opinión de The Battallion, escribió una columna sobre la importancia de ver el vídeo completo de la muerte de George Floyd.
"Algo no tiene que ser letal para ser increíblemente dañino"
"[Leer sobre ello] no te mostrará los microesfuerzos de Floyd mientras jadea por aire", escribió. "No apreciarás cómo sus gritos se convierten en quejidos y sus quejidos en silencio, cómo su tono cambia de resistencia, a miedo, a resignación. No oirás su voz quebrarse".
No mucho tiempo después, Joshua Howell estaba viendo videos de su propio hermano.
Había estado trabajando en otra columna, cuando se centró en reconstruir cómo Justin -que no tenía miedo de empezar discusiones en la cena de Acción de Gracias, pero mantenía cierta timidez- terminó inconsciente sobre el pavimento afuera de la sede del Departamento de la Policía de Austin (APD, en inglés).
Joshua dijo que el hecho le ayudó a canalizar sus crudas emociones, y también le ayudó a llevar un registro de todo - una línea de tiempo, los pequeños detalles en los videos publicados en las redes sociales - para él y su familia.
Desde que publicó la columna el miércoles, la gente ha estado pidiendo que el departamento de policía sea desfinanciado y que el jefe de policía Brian Manley renuncie. El jueves, Manley dijo que sus oficiales ya no dispararían esas balas de plomo a las multitudes.
Joshua dijo que se alegra de ver algo positivo tras los disparos a su hermano. Se alegra de que la gente se dé cuenta del peligro de las balas que el APD ha calificado como "menos letales".
"Si es menos letal que una bala, es un estándar bajo", dijo a KUT. "Cualquier cosa disparada con una escopeta a 90 millas por hora puede ser letal".
Joshua dijo que el grado de letalidad no debería ser el parámetro principal, que las balas pueden dejar un impacto mucho después de que se haga un disparo. Habló de las docenas de personas que testificaron el jueves ante el Ayuntamiento de Austin sobre el uso de la fuerza por parte del departamento el último fin de semana de mayo. Destacó el caso de Brad Levi Ayala, quien también recibió un disparo en la cabeza con balas de plomo.
"Algo no tiene que ser letal para ser increíblemente dañino", dijo. "Pero estamos teniendo conversaciones serias y significativas sobre cosas que pueden matarte, y no cosas que pueden mutilarte o provocarte daño cerebral, como viste no sólo en el caso de Justin, sino en el de [Brad]".
Joshua no pudo decir si el cambio del APD en cuanto a disparar a las multitudes es suficiente. Vive en College Station por lo que dijo que no se sentía cómodo opinando sobre política local.
Pero sí dijo que la explicación del APD al dispararle a su hermano - que la policía tenía como objetivo a alguien que lanzaba objetos a los oficiales y le dió a Justin sin darse cuenta - destaca el peligro muy real de esta práctica.
"Estamos llevando esto día a día. Justin está llevando esto día a día"
"Todavía destaca el hecho de que disparar esto a las multitudes es extremadamente peligroso", dijo. "Disparar algo a una multitud. Lanzar algo a una multitud. Lanza una almohada a una multitud. Probablemente no vas a golpear a quien crees que vas a golpear. Así es como funcionan las multitudes".
El viernes pasado, el APD dijo que ya no permitía a los oficiales disparar a la cabeza o al cuello de una persona con perdigones, a menos que hubiera un riesgo inmediato de lesiones graves o muerte contra un oficial u otros. Varios miembros del consejo también pidieron a Manley que renuncie. Una vez más, Joshua dijo que no se sentía cómodo opinando, pero dijo que esperaba algo más que un mero reconocimiento de lo que sucedió.
"Tienes que asumir la responsabilidad de lo que está pasando, y la responsabilidad no es sólo admitir [lo que ocurrió]. Se trata de la acción", dijo. "Si alguien simplemente reconoció que te hizo algo pero no hizo nada por rectificarlo, no es realmente aceptar la responsabilidad. Y, por lo tanto, va a asumir la responsabilidad por lo que sus oficiales hicieron, no sólo a Justin… sino por la vigilancia en esa comunidad".
Justin se encuentra en estado crítico en el hospital, y Joshua no ha podido verlo todavía.
En su columna, Joshua escribió que los médicos dijeron que el camino de Justin para recuperarse sería un maratón, no una carrera corta.
"Estamos llevando esto día a día", dijo Joshua. "Justin está llevando esto día a día".
Independientemente de las reformas que se avecinan, Joshua dijo que la discusión no debería ser totalmente sobre las experiencias de Justin o Brad. Dijo que debería ser una discusión que anime a todas las voces, especialmente a las voces de color. Quiere que la gente escuche. Quiere que los líderes de Austin escuchen.
"Yo estoy escuchando como todos los demás", dijo, "y creo que el Ayuntamiento y Manley... deben escuchar a la gente negra y morena también".
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