El gobernador Greg Abbott anunció recientemente que aprobó $4 millones para la oficina del secretario de estado de Texas para crear un “departamento de auditoría electoral”.
“Asegurar la integridad de nuestras elecciones es fundamental para nuestra democracia”, dijo Abbott a través de un comunicado, “y la oficina del Secretario de Estado de Texas merece los recursos y el apoyo necesarios para cumplir con esta tarea a fondo”.
Según el comunicado, emitido el viernes 19 de noviembre, los líderes republicanos en la Legislatura aprobaron los fondos.
En septiembre, la oficina del secretario de estado anunció que realizaría auditorías de las elecciones de 2020 en cuatro condados: Collin, Dallas, Harris y Tarrant.
La oficina dijo más tarde que el propósito de las auditorías era “garantizar que todos los votantes de Texas puedan confiar en los sistemas electorales de nuestro estado y abordar cualquier problema pendiente que los funcionarios electorales del condado puedan enfrentar y que comprometa la integridad de nuestras elecciones”.
No hay evidencia de ningún problema recurrente durante las elecciones del año pasado. De hecho, durante las audiencias en la Legislatura de Texas este año, los funcionarios electorales estatales describieron las elecciones como “tranquilas y seguras”.
El mes pasado, Abbott nombró a John Scott como el nuevo secretario de estado de Texas. Scott, quien brindó apoyo legal a los esfuerzos de Donald Trump para revocar los resultados de las elecciones de 2020 en Pensilvania, tiene que ser confirmado por el Senado estatal. Debido a que el gobernador anunció el nombramiento después de la última sesión legislativa especial, es probable que no comparezca ante dicho organismo hasta 2023.
Scott le dijo a The Texas Tribune que las auditorías que su oficina está realizando actualmente son su máxima prioridad y que no quería que pareciera un intento de encontrar fraude en las elecciones estatales.
“Quiero que miren la evidencia o los hechos y determinen si hay alguna evidencia de eso, y eso es realmente”, dijo Scott al Tribune.
Stephanie Gómez, directora asociada de Common Cause Texas, criticó a los estados que lanzaron auditorías estatales a raíz de reclamaciones infundadas de fraude electoral.
“Los contribuyentes de Wisconsin están gastando casi $700,000”, dijo Gómez. “Los contribuyentes de Arizona están enganchados por millones. Ahora, usando poderes de emergencia, el gobernador Abbott tiene a los contribuyentes de Texas enganchados por $4 millones más”.
En su declaración del viernes, Abbott dijo que los texanos “deben sentir confianza y seguridad en el proceso electoral, así como en los resultados de nuestras elecciones, por lo que el estado Texas transferirá los fondos necesarios para que el Secretario de Estado de Texas pueda crear un departamento dedicado íntegramente a este importante tema”.
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Traducido por Carola Guerrero de León.
