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Los niños de 11 códigos postales del centro de Texas corren un alto riesgo de inseguridad alimentaria debido al COVID-19, según un nuevo estudio. Y la situación se agrava aún más por la falta de acceso a Internet de alta velocidad mientras intentan continuar su educación en línea.
El estudio de la organización estatal sin fines de lucro Children at Risk dice que los vecindarios - que incluyen Del Valle, Montopolis y tramos del este de Austin - ya tenían un acceso limitado a la comida antes de la pandemia. Históricamente, alrededor de un cuarto de los niños de Texas ha estado en riesgo de escasez de alimentos, pero el grupo dice que esa brecha se habría ampliado como resultado de los cierres por el coronavirus.
El análisis se basa en datos del censo que muestran que más de la mitad de los niños de estos vecindarios ya dependen de las comidas gratuitas proporcionadas por las escuelas. Mientras que esas comidas se ofrecen para llevar, los datos muestran que muchas familias en estas áreas pueden no tener auto. Esa falta de transporte dificulta el acceso a las donaciones de alimentos en los bancos de alimentos, también. Y, según el estudio, algunas personas pueden tener miedo de buscar ayuda porque un miembro de la familia es indocumentado.
Aún así, esos temores no impiden que todos hagan fila fuera de los centros de distribución de alimentos. En marzo, el Banco Central de Alimentos de Texas dijo que vio un aumento del 207% en las personas que buscan donaciones, sólo en el Condado de Travis. Es importante señalar que el banco de alimentos sirve a un área de 21 condados.
Bob Sanborn, presidente y director ejecutivo de Children at Risk, dice que los bancos de alimentos locales no deberían ver esos aumentos y que el gobierno federal debería expandir el programa SNAP (Programa Asistencial de Nutrición Suplementaria) para cubrir a las personas que pasan hambre debido a la pandemia.
El gobierno federal ha permitido a los estados repartir fondos adicionales del programa SNAP a las familias con niños que pueden estar perdiendo las comidas escolares, pero Texas aún no ha aprovechado este programa.
(Aunque el gobernador Greg Abbott si amplió el acceso a los fondos SNAP de emergencia a principios de este mes).
"Eso significa que las personas que deberían estar recibiendo algo de esto, porque están en medio de este desastre, no han estado recibiendo esos fondos SNAP. Así que eso significa que tienen que hacer fila en estos bancos de alimentos. Tienen que hacer fila en las despensas de alimentos", dijo Sanborn. "No es la solución del sistema a este problema - la pandemia- SNAP es parte de eso".
Además, el cierre de escuelas podría presentar más estrés a las familias trabajadoras, que podrían no tener los recursos en línea - o el tiempo - para continuar con las clases de los niños en medio de la pandemia.
"Estamos pidiendo a los niños - y a las familias - que sigan aprendiendo, ¿verdad? Este es el mensaje del distrito escolar. Es el mensaje de la [Agencia de Educación de Texas]", dijo Sanborn. "Y aún así, si no tienes comida, no puedes aprender. Si no tienes acceso a una computadora, no puedes aprender. Si no tienes acceso a Internet de alta velocidad, eso se vuelve problemático".
El estudio muestra que los vecindarios con mayor riesgo de que los estudiantes se queden atrás son aquellos en los que los niños de bajos ingresos pueden asistir a escuelas de bajo rendimiento - y tienen un acceso limitado a Internet de alta velocidad.
Mientras que el Distrito Escolar Independiente (ISD, en inglés) de Austin ha desplegado autobuses equipados con Wi-Fi para que sirvan como puntos de acceso para los estudiantes, los Distritos Escolares de Del Valle y Manor no han proporcionado opciones similares para los estudiantes. Esto, argumenta Sanborn, dejará a algunos estudiantes atrasados cuando las escuelas eventualmente reabran.
"Hemos oído hablar de lagunas de aprendizaje en el verano. Ahora vamos a tener lagunas de aprendizaje pandémicas. [Habrá] niños que estarán meses y meses detrás de sus compañeros de clase más ricos, cuyos padres pueden pasar el tiempo y tienen la capacidad de mantener el aprendizaje", dijo. "Cuando se les está pidiendo a algunas de estas familias pobres que trabajan desesperadamente para poner comida en la mesa, no pueden ser también maestros", agregó.
Children at Risk dice que la TEA (Agencia de Educación de Texas) necesita rastrear e informar sobre la participación de los estudiantes en todo el estado para entender mejor qué estudiantes se están retrasando.
El análisis muestra que hay algunos códigos postales en los que los niños tienen inseguridad alimentaria y tienen recursos limitados para el aprendizaje en línea. Estos tres códigos postales - 78702, 78724 y 78744 - están todos al este de la I-35.
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