Las tiendas, restaurantes, cines y centros comerciales de Texas podrán reabrir a partir del viernes siempre y cuando limiten la ocupación a no más del 25%, dijo el lunes el gobernador Greg Abbott.
En una conferencia de prensa el lunes, Abbott dijo que aguardaba a que su orden de quedarse en casa expirara para permitir a los negocios reabrir en fases.
"No vamos solo a abrir y a esperar lo mejor," dijo Abbot. Habrá "medidas para contener el virus y mantener Texas a salvo,” agregó.
Abbott dijo que aún no era seguro que los salones de belleza, barberías, bares y gimnasios abrieran, pero que si la comunidad continúa con las prácticas de distanciamiento seguro para aplacar los nuevos casos de COVID-19, se les podría permitir abrir a mediados de mayo.
Museos y librerías pueden también reabrir al 25% de su capacidad, aunque los aparadores deben mantenerse cerrados.
Los trabajadores independientes pueden volver a sus labores, dijo Abbot, y las casas de culto -que ya habían sido consideradas servicios esenciales- pueden expandir su capacidad a partir del viernes. Profesionales de salud con licencia cuyos trabajos se hayan visto suspendidos, como los dentistas, pueden volver a trabajar con algunas restricciones también.
Los deportes al aire libre con no más de cuatro participantes que jueguen juntos, como el tenis o el golf, también pueden reanudarse.
La orden del gobernador anula todas las órdenes locales. Sin embargo, señaló que la reapertura de los negocios depende de ellos; no es obligatoria.
Mire la conferencia de prensa a continuación:
La segunda fase implica la apertura de más negocios y expandir la capacidad de ocupación al 50%. Abbott dijo que el estado podría pasar a la fase dos desde el 18 de mayo, pero para hacerlo, el estado necesita ver por dos semanas datos que demuestren que no hay brotes de casos de COVID-19.
"Es exactamente por eso que ahora más que nunca los tejanos deben continuar con las prácticas de distanciamiento seguro," dijo Abbott. "Si hacemos eso, podremos avanzar hacia la fase dos, abriendo aún más nuestra economía."
Un elemento clave del proceso, dijo el gobernador, es la protección de los tejanos más vulnerables: las personas mayores de 65 años y las que tienen condiciones de salud preexistentes. Las personas vulnerables deben permanecer en casa tanto como sea posible, dijo, y los negocios deben hacer arreglos especiales para limitar su exposición. Según Abbott, el estado está redoblando los esfuerzos para proteger a los ancianos en los asilos y otras instituciones.
"El resultado final es este: cuanto más hagamos por proteger a nuestra población vulnerable de adultos mayores, más rápido podremos abrir negocios con seguridad en Texas," dijo Abbott.
El gobernador dijo que la decisión sobre qué negocios pueden empezar a abrirse se basó en la orientación de los médicos que asesoran a su equipo sobre prácticas médicas seguras. Los médicos también recomendaron guías de salud para las empresas y los clientes enfocadas en minimizar la propagación de COVID-19.
Mientras que el cierre de negocios y las órdenes de quedarse en casa han incitado las protestas en el Capitolio este mes, muchos tejanos apoyan estas medidas a pesar del golpe a la economía, según una reciente encuesta de la Universidad de Texas/Texas Tribune. Dos tercios de los votantes registrados en Texas están de acuerdo con las decisiones estatales y locales de suspender los negocios no esenciales, y más de tres cuartas partes de ellos apoyan las órdenes de quedarse en casa.
Un componente clave para abrir Texas de forma segura es tener un sistema efectivo de pruebas y de rastreo de contactos, dijo Abbott. El rastreo de contactos es el proceso de hallar a las personas que han estado en contacto con una persona infectada para que puedan autoaislarse durante 14 días y no propagar la enfermedad si la tienen.
El gobernador dijo que el estado ya ha desarrollado un "robusto programa de pruebas y rastreo", pero que planea expandirlo. Hasta ahora, se ha movilizado un equipo de más de 1,100 rastreadores de contactos estatales y locales, dijo, y se añadirán 1,000 más en las próximas dos semanas. Según Abbott, el objetivo es tener 4,000 rastreadores de contactos para el próximo mes.
Las pruebas también aumentarán, dijo Abbott.
"Cuando se suman todas las pruebas realizadas por los gobiernos estatales y locales con el número rápidamente creciente de pruebas realizadas por el sector privado, deberíamos superar fácilmente nuestro objetivo de 25,000 pruebas por día", dijo.
Texas ha estado haciendo entre 5,000 y 10,000 pruebas por día.
Hasta el lunes por la tarde, se han reportado 25,297 casos de coronavirus en Texas, y se han realizado 290,517 pruebas, según el Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas. Ha habido 663 muertes relacionadas con la enfermedad en el estado, y 11,170 personas se han recuperado.
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