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Patricia King, de 72 años, quiere ver una tienda de alimentos en su comunidad antes de morir.
King ha vivido en Del Valle, un área no incorporada en el sudeste del condado de Travis, desde la década de 1980. Aunque ha crecido a lo largo de los años, y el supermercado H-E-B compró un terreno allí en 2016, todavía no ha visto a una tienda de alimentos abrirse camino en esta zona.
"Las cosas simples que otras comunidades tienen, nosotros no las tenemos", dijo King. "Siempre he dicho que me gustaría ver una tienda de comestibles [aquí] antes de conocer a mi Creador".
La pandemia del coronavirus ha dejado a muchos estadounidenses sin saber de dónde vendrá su próxima comida y ha obligado a algunos a elegir entre renunciar a un sueldo o salir de casa para trabajar, aumentando el riesgo de exponerse al COVID-19. En áreas como Del Valle que han lidiado con problemas de acceso a los alimentos y brechas en la atención médica durante décadas, la pandemia ha exacerbado la desigualdad.
"[La pandemia] sólo ha demostrado aún más la división entre los que tienen y los que no tienen"
"Sólo ha demostrado aún más la división entre los que tienen y los que no tienen", dijo la organizadora comunitaria Vanessa Fuentes. "Nuestra zona ya lucha contra la inseguridad alimentaria y ahora sólo se ha agudizado porque ahora hay familias cuyo sostén económico puede haber perdido su trabajo o se le han recortado las horas de trabajo".
Fuentes es miembro de la Coalición Comunitaria Del Valle, un grupo que ha estado abogando por una mejor infraestructura y servicios durante la última década. Ahora, el grupo se centra en la respuesta a la pandemia. Comenzó a distribuir comidas en la Escuela Secundaria Del Valle la semana pasada como parte de una red de acceso a alimentos apoyada por el condado, un programa que el grupo continuará hasta fines de mayo.
"La necesidad es real y la lucha es real", dijo Fuentes. "Nos dirigimos a poblaciones difíciles de alcanzar. Son individuos inmunocomprometidos, ancianos, personas con capacidades diferentes".
Cuando el Banco de Alimentos del Centro de Texas tuvo un día de distribución a través de Auto-Servicio en Del Valle, hace un par de semanas, cerca de 1,600 hogares recibieron cajas de alimentos. Fuentes, que se ofreció como voluntaria en el evento, dijo que, a pesar de ello, el banco de alimentos tuvo que rechazar a unos 70 autos.
"Estas organizaciones que están tratando de atender la necesidad, están haciendo todo lo que pueden, pero la demanda ha aumentado", dijo Fuentes.
La organización estatal sin fines de lucro Children at Risk publicó la semana pasada mapas que describen los códigos postales que carecen de acceso adecuado a los alimentos para aumentar la conciencia de las zonas vulnerables durante la pandemia del COVID-19. Estos mapas muestran que 11 áreas del centro de Texas corren un alto riesgo de inseguridad alimentaria, incluyendo los vecindarios de Del Valle, Montopolis y partes del este de Austin.
A menudo se hace referencia a Del Valle como un desierto de comida, lo que significa que la tienda de comestibles más cercana está a 10 o 15 millas de distancia. La distancia es especialmente problemática para las personas que no tienen un transporte adecuado. (Capital Metro sólo da servicio a una porción de Del Valle.) No hay muchos restaurantes, tampoco, aparte de algunos locales de comida rápida y gasolineras o tiendas de conveniencia. Pero la comida allí es típicamente más cara y menos nutritiva que la que ofrecen las tiendas de alimentos.
King, que es parte de la coalición comunitaria, ha abogado por un supermercado en Del Valle durante los últimos años. H-E-B compró un terreno en la esquina de FM 973 y Texas 71, pero el lunes dijo que el espacio fue comprado "por adelantado a [sus] necesidades inmediatas" y que no sabe cuándo construirá la tienda.
En un comunicado, H-E-B dijo que se centraba en completar su más reciente tienda en el sur de Austin, aunque su gran inauguración se vio retrasada debido a la pandemia.
King dijo que ha sido difícil ver expandirse a H-E-B en otros lugares del centro de Texas y recibir tantos elogios en los medios de comunicación -como ha ocurrido recientemente por su respuesta al COVID-19- cuando siente que su comunidad ha sido dejada de lado.
"Creo que es insultante para nosotros aquí", dijo.
Los residentes también se sintieron abandonados cuando Central Health, el distrito de atención médica local, cerró varios de sus centros de salud CommUnityCare en el este del Condado de Travis en marzo. CommUnityCare dijo que carecía de equipo de protección personal (PPE, en inglés) adecuado para mantenerlos abiertos y que muchas de las clínicas eran demasiado pequeñas para operar con seguridad durante la pandemia. Pero miembros de la comunidad dijeron que sentían que al cerrar, los centros de salud se estaban alejando de las personas que más los necesitaban.
"Hemos estado abogando durante años para abordar estos temas, como la inseguridad alimentaria, el tránsito masivo inadecuado, la falta de infraestructura", dijo Susanna Woody, presidenta de la Coalición Comunitaria Del Valle y miembro de la junta escolar del Distrito Escolar Independiente (ISD, en inglés) de Del Valle. "Y entonces llega el COVID, y nos quitan nuestros recursos de atención médica y sólo hacen la vida más difícil para una comunidad que ya está desatendida y subrepresentada".
Después de adquirir más equipos de protección personal y de reducir el número de pacientes que acuden a las clínicas mediante la ampliación de los servicios de telemedicina, Central Health reabrió algunas de estas clínicas, incluyendo la de Del Valle y la de Hornsby Bend a mediados de abril. Pero no son soluciones permanentes. La de Hornsby Bend es un lugar temporal, y ambos sitios tienen un horario limitado.
El hospital más cercano está a 19 millas de distancia para algunos residentes, dice Tina Byram, vicepresidenta de la Coalición Comunitaria Del Valle.
"Con lo grave que es el COVID, 19 millas es lejos", dijo Byram. "En una emergencia, serían 26 minutos conduciendo, y con las carreteras tan estrechas como están, es una cuestión de vida o muerte".
En abril, Central Health dijo que planea prestar especial atención al este del condado de Travis durante la pandemia, ya que en la zona viven muchas personas de bajos ingresos y alto riesgo. Un informe del Instituto de Política de Salud de la Universidad de Texas (UT) trazó un mapa de las áreas de Austin que están en mayor riesgo de desarrollar casos severos de COVID-19. Los investigadores analizaron la distribución de las condiciones de salud subyacentes entre la población, así como los niveles de ingresos. Las zonas que tenían tanto la mayor prevalencia de factores de riesgo como la mayor necesidad financiera se encuentran predominantemente en el este del condado.
En abril, CommUnityCare comenzó a ofrecer Auto-servicios para pruebas del COVID-19 en Del Valle y las áreas circundantes de manera rotativa. Las pruebas son gratuitas y la gente no necesita presentar documentación ni seguro médico.
"La confianza es difícil de recuperar cuando una comunidad esta siendo constantemente castigada"
Byram y Woody, que instaron a los líderes a reabrir las clínicas, dijeron que están felices por la reapertura y la expansión de las pruebas en el este del Condado de Travis. Pero construir la confianza con las autoridades de salud sigue siendo un desafío.
"Nos han dicho que no cobrarían por las pruebas y todo lo demás, pero ¿cómo transmitir eso a una comunidad que para empezar no tiene mucha confianza porque ha sido mal atendida durante tanto tiempo?", dijo Byram. "Quiero decir, la confianza es difícil de recuperar cuando una comunidad está siendo constantemente castigada".
A principios de abril, Central Health recibió $3.6 millones del proyecto de ley de ayuda por el coronavirus para apoyar a sus centros de salud en su respuesta a la crisis del COVID-19. El distrito de salud dice que está trabajando para abordar las desigualdades de salud y quiere asegurarse de que las personas de bajos ingresos tengan acceso a la información sobre las pruebas y el tratamiento. Aunque muchos servicios se han trasladado a Internet durante la pandemia, Central Health dice que está utilizando estrategias de contacto como el correo tradicional, llamadas telefónicas y mensajes de texto para que las personas que no tienen acceso a Internet sigan recibiendo información.
Byram y el resto de la Coalición Comunitaria Del Valle también están trabajando para llevar información a los residentes. La coalición se unió recientemente a otra organización llamada Del Valle Blast, que ahora sirve como la división de medios de comunicación de la organización para ayudar a educar a las poblaciones desatendidas sobre los servicios disponibles a través de las redes sociales y otros medios de difusión.
E incluso después de que la pandemia llegue a su fin, los líderes de la coalición saben que aún tienen trabajo por delante.
"Necesitamos una instalación permanente [de atención médica]", dijo Byram. "Necesitamos continuar estas conversaciones con Central Health, y necesitamos continuar nuestras conversaciones para conseguir recursos alimenticios aquí".
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