Los votantes de Austin aceptaron por abrumadora mayoría que la ciudad pida un préstamo de 350 millones de dólares para destinarlos a viviendas accesibles, lo que supone el mayor bono de vivienda costeable jamás aprobado en la ciudad. La medida llega en un momento en que los costos de la vivienda en la ciudad han aumentado a un ritmo histórico.
La medida, denominada Propuesta A, probablemente será aprobada; hasta la medianoche contaba con casi el 72% de los votos.
Aunque la ciudad tiene un margen de maniobra general en cuanto a la forma de gastar el préstamo, dice que planea utilizar este dinero para construir y preservar viviendas para que quien gane aproximadamente menos de $61,800 al año pueda costearlas.
Los residentes tienen que aprobar este préstamo, llamado bono, porque están obligados a pagar esa deuda a través de impuestos a la propiedad. La ciudad estima que alguien que posee una casa con un valor imponible de aproximadamente $360,000 pagará unos 47 dólares más al año en impuestos para esa deuda de la ciudad.
En 2018, los votantes aprobaron otro bono de vivienda asequible, con un valor de 250 millones de dólares. Casi todo el dinero de ese préstamo, que también se devolverá a través de los impuestos a la propiedad de los residentes, se ha gastado.
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Traducido por Maria Arce
