Esta semana, los habitantes de Austin se despertaron con algo que no habían visto en mucho tiempo: un pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional sin ninguna máxima que llegara a los cientos de grados. Todavía se espera que haga más calor que la media, pero esto podría marcar el final del calor extremo que hemos sufrido desde junio.
"Creo que es muy posible", dijo Keith White, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional.
¿La razón? Austin es más propensa a recibir frentes fríos del norte a partir de esta época del año. Los días también son cada vez más cortos, lo que significa menos tiempo para que el sol nos caliente.
"Para hoy, la temperatura media máxima en Austin Camp Mabry es de 93 grados", explica White. "Para cuando lleguemos a final de mes, ya habrá bajado a 88 grados y seguirá bajando durante el resto del otoño y hasta el invierno".
Si evitamos más días de tres dígitos, el gran total para 2023 habrá sido de 78 jornadas. Es la segunda cifra más alta jamás registrada. (El récord lo tiene 2011, con 90).
Por supuesto, no hay garantía de que el calor extremo no vuelva este año, sobre todo teniendo en cuenta que el cambio climático trae olas de calor cada vez más frecuentes y prolongadas.
Pero, según White, "cada día que pasa es menos probable".
Si aún no estás listo para declarar la victoria sobre los tres dígitos, puedes esperar al 2 de octubre. Nunca se ha registrado un día de tres dígitos en Austin después de esa fecha.
Traducido por Maria Arce