Llorar por un viejo local de música que ahora pertenece al pasado es tan de Austin como quejarse de una época en la que la ciudad era más cool o más rara, desde clásicos perdidos como el Liberty Lunch y el Armadillo World Headquarters, hasta la ubicación del Antone's que visitaste por primera vez al mudarte a la ciudad.
Estos locales guardan recuerdos que siempre estarán ligados a la Capital Mundial de la Música en Vivo. También han desaparecido muchos de los principales clubes latinos de la ciudad, y algunos locales se limitan a una única noche de temática latina en medio de su programación habitual.
Cada vez son menos los locales de la ciudad donde el conjunto, el norteño, el tejano y la ranchera dominan la lista de canciones de la noche, pero no siempre fue así.
A un par de manzanas del edificio del Capitolio de Texas, en un lugar donde ahora se puede pedir barbacoa con todos los ingredientes, se podía escuchar el acordeón de aficionados como Steve Jordan en el Club Islas.
Más abajo, en la Avenida del Congreso, había más música latina. Mucho antes de que sus paredes vacías se adornaran con las palabras La Bare, existía el Escape Club. En 1995, una joven promesa latina llamada Selena Quintanilla-Pérez hizo vibrar el local.
"La reina de la música tejana” actuó en febrero, pocas semanas antes de su prematura muerte. Para los que estuvieron allí esa noche, el recuerdo, al igual que su música, perdura para siempre.
Si nos dirigimos hacia el este por Riverside Drive, tendremos aún más oportunidades de bailar. En los años 90, un tramo de clubes al este de la I-35 se conocía coloquialmente como el Latin Strip. Allí se encontraba el club El Coyote, donde actuaban muchos artistas locales, como Johnny Degollado, "El Montopolis Kid".
Otros locales de la zona son El Pepe's Polkas, el Club Latino y el Club Carnaval, uno de los pocos locales de rock 'n' roll que quedan en East Riverside. Estos son sólo algunos de los clubes que una vez compartieron música con orgullo y en voz alta para "la raza de Austin".
Es una historia que ya pasó, pero que sigue viva en los corazones de quienes vivieron noches inolvidables en esas pistas de baile. La Capital Mundial de la Música en Vivo no sería tal sin sus contribuciones.
Traducido por Maria Arce