Play Live Radio
Next Up:
0:00
0:00
0:00 0:00
Available On Air Stations

Austin cuenta con un bosque de alimentos abierto a todos – y es cada vez más grande

Voluntarios con pantalones y mangas largas palean la tierra en el Bosque de Alimentos del Festival Beach.
Patricia Lim
/
KUT News
Kenneth Hayden (izquierda) y Ash Hayden son voluntarios en el Bosque de Alimentos de Festival Beach.

Read this story in English 

Hace diez años, el Bosque de Alimentos de Festival Beach era un campo pequeño de pasto Bermuda al este de la interestatal 35 y al norte del río Colorado, junto a la calle Waller.

Pero con los años, los voluntarios han convertido este terreno público, propiedad de la ciudad, en una especie de oasis.

En su interior, la densa arboleda y el canto de los pájaros ahogan la mayor parte del ruido de la autopista. Hay docenas de plantas comestibles y medicinales. Algunas son variedades conocidas, como granadas, espárragos, melocotones y peras, y otras, como milenrama, nísperos y agarita.

El bosque está abierto a todos. La gente puede pasar por allí, pasar el rato y llevarse lo que necesite, cuando quiera. Los organizadores sólo piden que no se arranquen plantas enteras.

Para quienes quieran conocer a fondo los cultivos plantados y disponibles para recolección, el primer sábado de cada mes se organiza un paseo guiado para que las personas se familiaricen con el terreno.

“Se ha transformado en un lugar donde se puede pasar el rato. Pero también hay cosas que podemos comer. Podemos fabricar medicinas. Se puede aprender... Es muy divertido”, dijo Karen Luzius, administradora del Festival Beach Food Forest, el nombre oficial del lugar.

Una mujer con un gran sombrero de ala ancha y un abrigo abullonado se agarra a las raíces de una sección de hierba Bermuda.
Karen Luzius, la administradora de tierras del Festival Beach Food Forest muestra la hierba Bermuda a los voluntarios. Antes de que se creara el huerto comestible, el terreno estaba lleno de esta hierba.

La mayor parte de los alimentos que crecen en el bosque se destinan a la gente del Rebekah Baines Johnson Senior Center, que está muy cerca, y a otros vecinos que están a una distancia caminable. Pero el equipo que está detrás del Festival Beach quiere servir a un círculo más amplio.

Se está trabajando para triplicar con creces el tamaño del bosque de alimentos, de dos tercios de acre a 3.5 acres.

Luzius quiere plantar cientos de árboles frutales, verduras, hierbas y plantas medicinales. La ampliación también incluye planes para una cocina al aire libre, una terraza comunitaria para hacer yoga y relajarse, y un pabellón educativo donde la gente pueda aprender sobre plantas menos conocidas.

Hasta ahora han recaudado 40,000 dólares entre donaciones y una subvención de la ciudad. Pero Aly Tharp, líder del grupo en el Festival Beach Food Forest, dice que necesitan cientos de voluntarios y cientos de miles de dólares más para hacer realidad la ampliación.

“Hay formas para que gente de todo tipo nos apoye, ya sea con su tiempo o con sus recursos económicos”, afirma Tharp.

Una mujer se arrodilla en una zona de hierba mientras habla con las personas que están a su alrededor.
Patricia Lim
/
KUT News
Voluntarios escuchan a Karen Luzius, la administradora de tierras del Festival Beach Food Forest, mientras les enseña a identificar la hierba Bermuda y a desherbarla.

Luzius es una de los tres empleados de tiempo completo del bosque. La mayor parte de las tareas de excavación, deshierbe, plantación, cosecha y programación educativa las realizan voluntarios. Y las subvenciones para esos puestos de tiempo completo se están agotando.

“Ahora estamos en una fase en la que necesitamos nuevas fuentes para tener una base de 100,000 o 200,000 dólares que nos permita seguir ampliando nuestro equipo”, explica Tharp. “Así que estamos buscando ángeles donantes que puedan darnos miles o incluso individuos que puedan dar cinco dólares al mes”.

Los voluntarios acuden al bosque de alimentos todos los martes y jueves por la mañana y cada segundo sábado de mes. Ahora mismo, es un pequeño grupo al que le encanta dejar atrás el resplandor azul de las pantallas y poner las manos en la tierra, dijo Luzius. Los voluntarios deben llevar calzado resistente, ropa cómoda y una botella con agua. Festival Beach proporciona guantes y otras herramientas de jardinería.

Angelina Alanis, voluntaria de People Circle, dijo que si no quieres ensuciarte las manos, hay muchas otras formas de ayudar.

“Nos encanta tener voluntarios en el jardín, pero aparte de eso hay unas 30 reuniones a lo largo del mes en las que los voluntarios se encargan de todos los demás aspectos del bosque, ya sea recaudar fondos, redactar un pedido de subvención, planificar un evento o cocinar una comida juntos”.

No obstante, no es necesario que los voluntarios asistan a todas las reuniones. Los interesados pueden inscribirse aquí o simplemente hacerse presentes en el lugar.

Related Content