Cientos de personas sin vivienda aprovechan lugares cálidos donde dormir esta semana, cuando las temperaturas nocturnas descienden por debajo del punto de congelación.
Se calcula que sólo en los albergues de la ciudad cerca de 550 personas pasaron la noche del lunes. Pero eso es sólo una fracción de las más de 5,300 personas que se estima que viven la falta de vivienda en el área de Austin y el Condado de Travis, según datos de Ending Community Homelessness Coalition (Coalición para Acabar con la Falta de Vivienda en la Comunidad).
Varios grupos religiosos han tratado de dar un paso adelante para ayudar a alojar a las personas en las noches en que hace mucho frío, aquellos que se navegan la difícil logística para conseguir un refugio en funcionamiento.
En St. Mark’s United Methodist Church, en el norte de Austin, se necesitaron más de una docena de voluntarios para convertir el centro comunitario en un refugio nocturno con espacio suficiente para cerca de 30 personas. La iglesia comenzó a abrir sus puertas a las personas sin vivienda a principios de este año.
La pastora Ashley Cuellar dijo que la iglesia espera servir a los vecinos sin vivienda que no podrían llegar a uno de los refugios de la ciudad.

“Llevábamos tiempo hablando de abrir un refugio”, dijo Cuellar. “Mark's alojaba a familias inmigrantes durante una semana. En algún momento del año pasado pensamos en cómo podemos alojar a personas, específicamente durante la noche cuando hace frío”.
Según dijo, no sería posible sin la ayuda de varios voluntarios de la iglesia y organizaciones, incluyendo Austin Mutual Aid, que ayudó a proporcionar mantas, almohadas e incluso alimentos.
Anne Smith ha estado yendo a St. Mark’s desde 2020 y dijo que el proyecto es un esfuerzo grupal. Cada día asiste como voluntaria y hay mucho que hacer.

Por las mañanas, prepara el desayuno, ayuda a limpiar y guarda los catres. A veces se lleva a casa mantas, ropa y fundas de almohada sucias para lavarlas. Cuando vuelve por la tarde, pone manos a la obra.
“En un día como hoy, llegamos con mucha energía”, dijo Smith mientras acondicionaba el centro el lunes por la tarde, antes de que entrara en vigencia un aviso de tormenta invernal.
Empezó a preparar almohadas y mantas y las organizó para distribuirlas.
“Todos los días desinfectamos las almohadas, traemos fundas nuevas o camisetas, lo que utilicemos esa noche”, explicó. “Luego las preparamos. Generalmente, las volvemos a meter en sus bolsas cubiertas y listas para pasar la noche”.
Durante unas horas, voluntarios organizan y reciben a las personas que llegan con donativos. Las personas que buscan refugio no se registran sino hasta las 7 p.m., pero pueden esperar en un salón ubicado en la parte delantera del centro, donde pueden mantenerse calientes y beber café y agua.

Mientras esperan, algunas personas incluso ayudan en el proceso. Donna Reagor, que va a pasar la noche aquí, colaboró en todo lo que pudo. Ayudó a doblar y organizar mantas y ropa de abrigo, incluidos gorros y guantes. También limpió las barras de la cocina, las mesas y los baños.
“Desde que empezaron, vengo a pasar la noche aquí y empecé a ayudar”, dijo Reagor. “Tienen un pequeño sistema y cada mañana mi esposo y yo nos levantamos y ayudamos a limpiar. Rociamos los baños, fregamos y barremos”.
Dice que se crió así.
“Soy así”, dice. “Ayudar a la gente. Darle mi tiempo al Señor y recibir algo a cambio... así que ayudo”.
Cuando llega la hora de preparar la cena, más voluntarios se dirigen al centro. Good Work Austin proporcionó comidas de pollo preenvasadas con macarrones con queso y panecillos. También se sirvió una cena caliente con chili e incluso una opción vegana. Sólo había que recalentarlas.

Los microondas zumbaban y sonaban. Voluntarios, entre ellos Reagor y un puñado más, empezaron a sacar catres y mesas para que la gente se sentara a comer.
Alrededor de las 7 p.m. comenzó el registro. Cuellar empezó a ayudar a inscribir a la gente. Todos recibieron una almohada, una manta y comida caliente.
“Esta noche es cuando más gente se queda a dormir”, dijo Smith. “Cuando les dices que es una cama y una comida caliente es algo muy conveniente para estas personas que de otro modo estarían en la calle”.
Cuellar dijo que esto es lo que el ministerio estaba destinado a hacer, y continuarán haciéndolo mientras que las temperaturas lleguen a los 35 grados o menos.
“Hacemos esto porque como seguidores de Cristo estamos llamados a amar a nuestro prójimo y albergar a los que no tienen hogar, alimentar a los hambrientos y vestir a los desnudos, por amor”, dijo.
Cuéllar dijo que espera que cada vez que haya un clima que pueda poner en peligro la vida, la iglesia abra el refugio. Un objetivo que sólo se puede alcanzar con donaciones y ayuda de voluntarios y organizaciones.

Pero algunos habitantes de Austin, pueden preferir no ir al refugio, incluso con temperaturas gélidas.
Pamela Bryant, de Walking by Faith Prison Ministries, atiende a habitantes de Austin que no buscan, no quieren o no pueden refugiarse en albergues de la ciudad o no oficiales. La mayoría de los días, Bryant visita campamentos por toda la ciudad, entregando tiendas de campaña, mantas y comidas caseras (pollo al horno, ejotes y puré de papas, un trozo de tarta de limón y pan de maíz esta semana).
Bryant explica que la gente puede haber estado en prisión en el pasado y no querer alojarse en un albergue colectivo. Puede que no se sientan cómodos en un refugio mixto, como una de las personas a las que Bryant ayudó hace poco. Bryant dijo que la mujer fue a un refugio y cuando regresó a su campamento todas sus pertenencias, incluyendo fotos de sus hijos, habían desaparecido, ya sea porque lo habían removido o robado, no estaba segura.
“Eran sus recuerdos”, dijo. “Estas cosas son importantes para estas personas, y mucha gente dice: 'Oh, eso no es más que basura'. A nosotros nos puede parecer basura, pero puede ser el tesoro de alguien”.
Bryant dijo que estará en las calles toda la semana, entregando alimentos y suministros, así como llevando a las personas a los refugios, si lo necesitan.
Andrew Weber colaboró en la elaboración de esta historia.