Salvo que haya un avance inesperado en las pruebas o el tratamiento del COVID-19, los funcionarios de salud pública de Austin dicen que es poco probable que eventos a gran escala como el ACL Fest o los partidos de fútbol del UT Longhorn ocurran en lo que queda del año.
En una reunión informativa este miércoles por la mañana, el Dr. Mark Escott, autoridad sanitaria provisional de Salud Pública de Austin, dijo que los riesgos de exposición y la falta de distanciamiento social facilitarían la propagación del virus.
"Los grandes eventos fueron lo primero que cancelamos y van a ser lo último que habilitaremos, debido al riesgo de exponer a muchas personas entre sí, en particular a individuos fuera del hogar", dijo.
El primer paso del Condado de Austin-Travis para enfrentar la pandemia de coronavirus fue cancelar South By Southwest en marzo. Entonces, los funcionarios pasaron a prohibir los eventos con 2,500 asistentes, luego limitaron los eventos a 250 personas. Y más tarde, la capacidad se redujo a 50 antes de que la orden oficial de quedarse en casa del 24 de marzo prohibiera completamente las reuniones.
Escott dijo que si hubiera un descenso en las hospitalizaciones, los funcionarios de salud pública podrían reconsiderar la decisión en octubre, cuando suele comenzar el ACL Fest y la temporada de fútbol está en pleno apogeo. Dijo que el Condado de Travis aún no ha logrado aplanar la curva hasta un punto que permita estos eventos este año.
"Mirando hacia finales de diciembre, no tenemos ninguna indicación en esta etapa de que podamos mitigar el riesgo lo suficiente como para tener grandes eventos, particularmente los de más de 2,500" personas, dijo Escott. "Dicho esto, muchas cosas están cambiando muy rápidamente".
Aún así, Escott no descartó por completo la posibilidad de que se realicen eventos. Dijo que si apareciera una vacuna o un tratamiento eficaz para el nuevo coronavirus, la prohibición podría ser reconsiderada. Si ese fuera el caso, Escott dijo que lo ideal sería hacer pruebas rápidas de saliva a la entrada. Si bien algunos kits de pruebas de saliva han demostrado ser prometedores -algunos incluso han sido aprobados de urgencia por la FDA- la respuesta (por ahora) no ha llegado.
Los funcionarios han dicho que las pruebas son la clave para reabrir de manera responsable. El Condado de Austin-Travis ha avanzado en expandir las pruebas en general, pero todavía está muy lejos del criterio auto-impuesto por Salud Pública de Austin de testear a 2,000 personas al día.
Salud Pública de Austin aconseja a la gente que se haga la prueba si tienen síntomas de COVID-19 a través de un formulario en Internet.
En cuanto a los eventos de menor escala, el futuro no está claro. Un consorcio de locales de música independiente de todo Texas anunció esta semana que está presionando al estado para que vuelvan los conciertos.
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