La ciudad de Austin nombró esta semana a los siete candidatos para la posición de jefe de la policía.
Los finalistas son:
- Joseph Chacon, jefe de policía interino de Austin desde que el ex jefe de policía, Brian Manley, se jubiló en marzo.
- Anne Kirkpatrick, ex jefa de policía de Oakland, California
- Avery Moore, subjefe de policía de Dallas, Texas
- Celeste Murphy, jefa adjunta de policía de Atlanta, Georgia
- Mirtha Ramos, jefa de policía del Condado de Dekalb, Georgia
- Gordon Ramsay, jefe de policía de Wichita, Kansas
- Emada Tingirides, comandante de policía de Los Ángeles, California
Spencer Cronk, el administrador de la ciudad, dijo estar contento con la diversidad de los candidatos. Cuatro de los siete finalistas son mujeres. Todos los candidatos han ocupado puestos de liderazgo en distintos departamentos de policía, desde Los Ángeles hasta Miami. Algunos tienen maestrías en áreas como derecho, administración, justicia penal y psicología.
Se espera que Cronk anuncie quién será el próximo jefe de policía a finales de agosto, según un comunicado de prensa de la ciudad.
El nuevo jefe supervisará un departamento que emplea a 1,809 oficiales juramentados y 734 empleados no juramentados, según el comunicado. El Departamento de Policía de Austin (o APD por sus siglas en inglés) tendrá un presupuesto de $240.8 millones en el año fiscal 2020-2021.
“Los desafíos y oportunidades relacionados con esta iniciativa son muchos. El Jefe de Policía ayudará a APD y a la Ciudad a adaptarse y a reimaginar el orden público de una manera que mejore la seguridad pública para todos los que visitan, viven y trabajan en Austin”, dijo el comunicado.
La ciudad recibió 46 solicitudes de candidatos con diversos antecedentes profesionales. La convocatoria para el puesto se abrió hace tres meses.
El nuevo jefe de policía asumirá el cargo en un momento en el que grupos comunitarios le exigen cambios culturales a APD a raíz de acusaciones de comportamiento racista entre sus líderes; preocupación sobre el entrenamiento de sus cadetes; y llamados a la justicia racial desencadenados por el asesinato de George Floyd el año pasado.
El verano pasado, el Concejo Municipal votó a favor de transferir aproximadamente $20 millones de APD a otros departamentos, incluidos el Departamento de Salud de Austin y el Departamento de Servicios de Emergencia de Austin y el Condado de Travis. La reducción presupuestaria sucedió después de que el ayuntamiento decidiera reconsiderar el papel de APD y “reimaginar la seguridad pública”.
Pero la reducción presupuestaria enfrentó sus propias represalias. La Legislatura de Texas aprobó un proyecto de ley que le prohíbe a las ciudades aumentar sus impuestos de propiedad si estas deciden recortar los presupuestos de sus departamentos de policía. Además, el comité de acción política Save Austin Now actualmente está impulsando una propuesta local que requeriría ciertos niveles de fuerza policial.
La reportera Sangita Menon de KUT contribuyó a esta historia.
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Traducido por Carola Guerrero de León.
