El Distrito Escolar Independiente de Austin está enviando más dólares de los contribuyentes que cualquier otro sistema escolar al llamado programa de recaptura de fondos del estado, según un nuevo estudio.
El sistema de décadas de antigüedad, conocido comúnmente como "Robin Hood", está destinado a equilibrar los recursos entre los distritos escolares menos ricos en propiedades, con el objetivo de nivelar el gasto por estudiante en todos los distritos del estado.
Utilizando datos de la Agencia de Educación de Texas, el estudio de la Coalición Escolar de Texas encontró que Austin ISD pagó más de 710 millones de dólares en el año escolar 2020-2021. Para el contexto, eso es tres veces y media más que lo que pagó Houston ISD. Houston es el distrito escolar público más grande del estado, sirviendo a 196,000 estudiantes, en comparación con los 75,000 de Austin.
El total pagado por el AISD es más que las remesas de los tres distritos que le siguen en la lista - Houston, Plano y Midland ISD - combinados.
Los pagos del Austin ISD al programa superan con creces sistemáticamente los de otros distritos durante la última década. Durante ese tiempo, el AISD ha visto disminuir las inscripciones de estudiantes mientras que los valores de las propiedades en la zona se han disparado.
Esto pone al distrito en una clara desventaja, especialmente porque casi la mitad de los estudiantes del distrito califican como económicamente desfavorecidos, señala el estudio del TSC.
El estudio pide a los legisladores de Texas que renueven el programa en su próxima sesión legislativa.
En 2019, se proyectó que los pagos al programa se dispararían a 6,000 millones de dólares en los próximos cinco años. Ese año, los legisladores estatales aprobaron una amplia legislación bipartidista que alivió parte de la carga fiscal de los distritos escolares. Pero como el valor de las propiedades se ha disparado desde entonces, el informe encontró que el programa ingresó 1,400 millones de dólares más de lo previsto.
Ese dinero se utilizó finalmente para equilibrar el presupuesto del Estado. El TSC pidió a los legisladores que permitieran que el dinero sobrante del programa se destinara únicamente a la financiación de la educación pública.
"Esos dólares deberían volver a destinarse directamente a la educación pública en beneficio de todos los estudiantes", escribieron los autores del estudio. "En otras palabras, si los contribuyentes están pagando más de lo esperado en impuestos escolares, deberían ser las escuelas las que se beneficien".
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