Austin Energy dice que no sabe cuándo todos sus clientes tendrán su servicio de electricidad restaurado, después de que una tormenta de hielo cortara la energía a cientos de miles de residentes de la ciudad.
Los equipos de servicios públicos, incluidos algunos de otras partes de Texas, han estado trabajando durante los últimos dos días para tener luz de nuevo. Pero el trabajo es lento.
En Eberhart Lane, en el sur de Austin, al este de South First, una cuadrilla recorre lentamente la calle, arreglando todo lo que se ha estropeado.
“Hemos tenido que lidiar con muchos árboles pesados. Hielo en los aislantes. Ha sido una gran tarea para nuestros equipos", dijo Forrest Gifford, un jefe de equipo de Austin Energy. "Las tormentas de hielo son de las peores tormentas que te puedes encontrar, aparte de un huracán que lo derriba todo".
Hace frío y las ramas congeladas -e incluso árboles enteros- enredadas en las líneas eléctricas hacen que la situación sea más peligrosa de lo habitual. Esa es realmente la raíz del problema: tanto hielo.
"Cuando el [hielo] llega al árbol, le añade entre 3,000 y 5,000 libras de peso", explica Elton Richards, vicepresidente de operaciones de campo de los sistemas eléctricos de Austin Energy. "Así que, en lugar de caer sólo la vegetación, nos encontramos con árboles enteros arrancados de raíz".
La caída de árboles, sus ramas y el hielo acumulado en las líneas han destrozado la red de distribución de Austin Energy.
A diferencia de los apagones de hace dos años, ahora hay mucha electricidad. Lo que pasa es que no llega a las casas.
Así que sus equipos tienen que recorrer todo el circuito y volver a conectar cada pieza.
Richards explica que cada circuito es como un alargador extenso del que salen cables más pequeños para alimentar casas y negocios. Imaginemos que ese alargador se ha cortado en pedazos en los últimos dos días por culpa del tiempo y la caída de árboles.
"El problema es que el circuito puede tener entre 3 y 5 millas", explica. "En esta zona, sólo han recorrido media milla y ya han hecho cuatro reparaciones. Así que los equipos tienen que trabajar en una zona enorme".
Cuando terminan en un poste, recogen y se desplazan unas 100 yardas calle abajo hasta otro poste dañado. Después de calentarse un minuto en el camión, vuelven a sacarlo todo para hacerlo de nuevo: suben a la grúa, retiran algunas ramas congeladas y arreglan lo que se haya roto.
Austin Energy dijo el miércoles que tardaría entre 12 y 24 horas en devolver la electricidad a todo el mundo. En la noche del miércoles, cambiaron la fecha para el viernes a las 6 p.m. Ahora, Richards dice, no tienen una estimación de cuándo las luces y el calor se encenderán para todo el mundo.
"Hasta que todos los circuitos no estén en funcionamiento, no daremos una estimación del tiempo de restablecimiento", explica Richards.
Eso no es lo que mucha gente sufriendo el frío quiere oír.
"Oír que podría ser más allá del viernes a las 6 p.m. - posiblemente incluso hasta el fin de semana - eso me estresa", dijo Andrés González, que vive cerca de Southpark Meadows. Se quedó sin electricidad a primera hora del miércoles. "Me hace temer por mí y por los demás".
El mapa de apagones en línea de Austin Energy todavía muestra más de 140,000 hogares y negocios sin electricidad. Los funcionarios dijeron el jueves por la mañana que habían restaurado la energía a 113,000 clientes desde el miércoles por la mañana, pero más cortes se han producido desde entonces.
"Parece que cuantos más circuitos restablecemos, más se caen", dijo Gifford, jefe del equipo en el sur de Austin. "Hemos estado un poco hasta el cuello en esto con todo el hielo y los árboles y sólo obstrucciones en las líneas eléctricas."
Audrey McGlinchy contribuyó con este reportaje.
Traducido por María Arce