Cada verano, Connie S. Amaya reparte mochilas acompañadas de un pepinillo en vinagre y un refresco Big Red a los estudiantes y familias de Lockhart.
La maestra jubilada comenzó a repartir mochilas hace seis años, a la intemperie bajo el calor del verano de Texas.
"Vi la necesidad", dijo Amaya, quien trabajó para el distrito escolar de Lockhart durante 46 años. Ahora, dice, la fila para recibir mochilas gratuitas da la vuelta a la manzana.
Amaya ha utilizado su dinero de jubilación para comprar alrededor de 2,500 mochilas a lo largo de los años. El verano pasado, más de 1,000 padres y estudiantes vinieron a recoger una.
"Fue abrumador para nosotros", dijo Amaya. "Pero, por supuesto, nos hizo felices. [Hubo una] cantidad abrumadora de padres que estuvieron de pie bajo el sol caliente y no se fueron hasta que consiguieron sus mochilas".
Esta primavera pasada, comenzó una organización sin fines de lucro para recaudar dinero y llenar las mochilas con útiles escolares.
"Cada año, los precios suben en todo", dijo Amaya. "Estamos esperando más, y estamos preparados para más".
Amaya espera regalar su mochila número 4,000 este año junto a su nieto, JMAT Bernal, quien ayuda a dirigir la organización sin fines de lucro.
Amaya dijo que no lo ve como 4,000 mochilas, sino como 4,000 estudiantes a los que ha impactado a lo largo de los años.
Bernal dijo que su abuela ha recibido una gran cantidad de donaciones para mantener la entrega de mochilas. Dijo que planea continuar con el evento durante años.
"Queríamos un vehículo para poder [retribuir]", dijo. "Quiero asegurarme de que el legado de mi abuela continúe".
La entrega se llevará a cabo el sábado de 9 a.m. a 12 p.m. en el Lion’s Club Lockhart, por primera vez en un espacio cerrado. Amaya dijo que espera que el ambiente fresco haga el evento más eficiente y más seguro para las familias.
"Se puede sentir la emoción", dijo Amaya. "Poder retribuir a la comunidad a la que hemos servido es muy gratificante para nosotros".
Corrección: En una versión anterior de este artículo se decía que Amaya había estado repartiendo mochilas a los estudiantes de Uvalde todos los veranos, pero sólo fue en una ocasión.