El proceso de demolición del edificio que albergó la primera escuela secundaria integrada de Austin comenzó el mes pasado a pesar de los esfuerzos de defensores de conservación por detenerlo.
La UT obtuvo un permiso de la Comisión Histórica de Texas para derribar la Escuela de Trabajo Social Steve Hicks y construir en su lugar instalaciones de entrenamiento de fútbol americano con un valor de 70 millones de dólares. El edificio albergaba la escuela University Junior High.
La UT y la ciudad de Austin crearon University Junior High en la década de 1930 para ofrecer a estudiantes universitarios un lugar donde practicar la docencia y atender a la creciente población de la ciudad. Se integró en 1957 después de que se incendiara el edificio de Allan Junior High, y los estudiantes hispanos necesitaban un lugar al que acudir. El edificio se encontraba en medio de una comunidad diversa, por lo que la integración se consideró natural. Antes de que cerrara 10 años más tarde, el alumnado estaba formado predominantemente por estudiantes de color.
“El valor histórico del edificio no era valioso para la UT. Era más valioso poner allí algo que fuera a beneficiar sólo a los atletas”.Kathleen Armenta, cofundadora de la coalición Save the past for the fUTure
La Escuela de Trabajo Social adoptó el edificio en 1994, y, poco después, el artista Raúl Valdez pintó un mural con temas sociales en el hall de la escalera.
Las nuevas instalaciones pretenden reducir el tiempo de recorrido entre el estadio Darrell K Royal-Texas Memorial y las actuales instalaciones de entrenamiento de los atletas, según anunció en febrero el Director de Atletismo, Chris Del Conte. Los estudiantes de la escuela de trabajo social se trasladarán más cerca del centro del campus, según escribió en la solicitud de permiso Brent Stringfellow, vicepresidente asociado de operaciones del campus.
Residentes de Austin y miembros de la comunidad de la UT formaron la coalición save the past for the fUTure (un juego de palabras con el nombre de la UT que significa Salvar el pasado para el futuro) para luchar por la conservación del edificio y conseguir su protección histórica a través de la Comisión Histórica de Texas. El 27 de julio, la Comisión declaró el edificio como Monumento Estatal de Antigüedades del Estado.
Según Chris Florance, director de comunicaciones de la Comisión, esta designación exige que el propietario obtenga la aprobación de la Comisión antes de demoler el edificio. Sin embargo, dijo que no protege totalmente el edificio de la demolición.
Kathleen Armenta, cofundadora de la coalición, dijo que se sorprendió cuando se enteró de que se había aprobado la demolición, ya que un miembro de la comisión le había dicho que antes habría otra reunión. Dijo que se enteró de la aprobación presentando una solicitud de información abierta.
“[Este edificio] dejará de ser una entidad pública; será sólo para un pequeño porcentaje de deportistas”, dijo Armenta. “El valor histórico del edificio no era valioso para la UT. Era más valioso poner allí algo que fuera a beneficiar sólo a los atletas”.
Florance dijo que el comité no necesita reunirse para discutir un permiso de demolición; simplemente tiene que ser una decisión del personal, y el Director Ejecutivo Joseph Bell aprobó la demolición en una carta.
En la carta, Bell dijo que la solicitud de demolición de la universidad cumplía los requisitos necesarios para su aprobación. Citaba problemas de seguridad debidos al deterioro del techo y las ventanas; sistemas eléctricos, mecánicos y de alarma contra incendios obsoletos; y el incumplimiento por parte del edificio de la Ley de Estadounidenses con Discapacidades.
La universidad declaró que tiene previsto recuperar partes del edificio y conmemorar su historia para cumplir los requisitos del permiso. La universidad también ha creado una película que documenta la historia del edificio.
Edwin Bautista, cofundador de la coalición y candidato a miembro del consejo de la ciudad por el Distrito 7, declaró que el grupo tiene previsto solicitar a un tribunal que detenga a la universidad antes de que el edificio sea demolido. De momento, la UT ha empezado a retirar los robles de la propiedad y a limpiar el interior del edificio.
Bautista dijo que espera demostrar que la UT no hizo un “esfuerzo de buena fe” para buscar opciones alternativas de conservación.
“Esperamos poder demostrar que UT se equivoca y... llevarla a los tribunales y demostrar que no está cumpliendo la ley”, dijo Bautista. “La gente cree que ya es un hecho, pero no se acaba hasta el último minuto”.
JuanRaymon Rubio, vicepresidente de Preservation Austin, dijo que está trabajando con la coalición en la demanda. Dijo UT podría haber restaurado el edificio para aliviar las preocupaciones en torno a la salud, la seguridad y las preocupaciones estructurales.
“Tenemos que asegurarnos de que estas instituciones rindan cuentas”, dijo Rubio. “Eso va a requerir voluntad política, y es importante que los tejanos hablen ... porque esto no es una cuestión que divide. La conservación es para todos. Esta es la historia de Texas”.
Descripción: El edificio, que albergó por última vez la Escuela de Trabajo Social Steve Hicks, fue declarado Monumento Estatal de Antigüedades en julio. La universidad quiere construir en su lugar unas instalaciones de entrenamiento de fútbol americano por valor de 70 millones de dólares.