Dentro de menos de un mes, el 7 de mayo, quienes residan en Texas necesitarán una estrella en su licencia de conducir para poder utilizarla como identificación al abordar vuelos nacionales o ingresar a instalaciones federales seguras.La estrella en la esquina superior derecha indica que la licencia cumple con la Ley REAL ID, aprobada por el Congreso en 2005 tras las recomendaciones de una comisión que investigó los ataques del 11 de septiembre y pidió estándares más estrictos para las identificaciones emitidas por los estados.
Veinte años después, la implementación del REAL ID sigue rezagada. Millones de estadounidenses aún portan licencias que no cumplen con la ley. El gobierno federal es consciente de esto y se prepara para la confusión pública que podría generarse el 7 de mayo.
“Si el gobierno decide seguir adelante con esta fecha límite, podría haber caos en los aeropuertos de muchos estados, incluido Texas,” advirtió Jay Stanley, analista principal de políticas en la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés). “No se necesita mucha gente para que las filas de seguridad se hagan más lentas”.
Hasta marzo, el 98% de las licencias e identificaciones emitidas por el Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) ya cumplen con el REAL ID. Texas comenzó a emitirlas en octubre de 2016, y la mayoría de los permisos de conducir vencen a los ocho años.

Otros estados están mucho más rezagados.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) estima que el cumplimiento a nivel nacional será de solo el 61% para el 7 de mayo. En una norma federal publicada en enero, el DHS reconoció que la implementación repentina podría causar “largas filas, confusión y frustración entre los viajeros” en los puntos de control.
El DHS dijo que si muchas personas se presentan ante la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, en inglés) con identificaciones no válidas, podrían perder sus vuelos y —paradójicamente— “aumentar considerablemente los riesgos de seguridad tanto para los pasajeros como para el personal de la TSA” al distraer a los agentes de quienes realmente representan una amenaza.
Por eso, el DHS y la TSA adoptaron una norma en enero que permite a las agencias federales implementar gradualmente la medida durante los próximos dos años. La TSA podrá seguir aceptando licencias que no cumplen con el REAL ID después del 7 de mayo —al menos temporalmente— siempre y cuando los viajeros se sometan a una revisión adicional.
Sin embargo, ese proceso adicional no será ágil ni predecible.

Patricia Mancha, vocera de la TSA, dijo a KUT News que el procedimiento será similar al que ocurre cuando alguien llega al punto de control sin ninguna identificación.
“Hay una serie de preguntas,” explicó. “Es posible que cuenten con otros documentos que puedan usarse. No puedo decirles por razones de seguridad cuáles son esas preguntas. Lo que sí puedo decirles es que el individuo será responsable de proporcionar esa información sobre sí mismo”.
El REAL ID enfrentó resistencia desde el inicio. Muchos estados, incluido Texas, expresaron inicialmente preocupaciones sobre la privacidad y el costo de implementación. El DHS estimó que el despliegue podría costar hasta $23 mil millones a nivel nacional, aunque luego se ajustó esa cifra. En 2009, legisladores estatales intentaron, sin éxito, bloquear su adopción.
La ley exige que las entidades compartan con otros estados toda la información contenida en una licencia de conducir, incluida la foto y el historial de infracciones. Los defensores de la privacidad temen que este sistema de intercambio de datos pueda usarse eventualmente en más transacciones, creando de facto una base de datos nacional.
Durante años, la plataforma del Partido Republicano de Texas incluso ha pedido derogar la Ley REAL ID.
Aun así, Texas terminó implementando la medida, invirtiendo millones para cambiar los procesos de verificación de identidad, reforzar la seguridad en las oficinas de licencias, establecer el intercambio de datos entre estados y cumplir con otros mandatos federales sin fondos asignados.
Ahora, legisladores estatales están considerando adoptar una resolución para solicitar al Congreso que permita usar las tarjetas REAL ID como pasaporte para reingresar al país.

Críticos tanto de izquierda como de derecha sostienen que la ley va demasiado lejos.
“Es un paso hacia un escenario en el que el gobierno podría monitorear dónde y cuándo viajas, cómo viajas, todo ese tipo de cosas,” dijo Patrick Eddington, exanalista de la CIA y actual investigador del Instituto Cato, de orientación libertaria. “Nos acerca a un entorno al estilo de la Unión Soviética, de ‘muestre sus documentos’”.
“Han pasado casi 25 años desde los ataques del 11 de septiembre. Ya es hora de reevaluar todas estas medidas y si realmente tienen sentido,” añadió.
“Es un paso hacia un escenario en el que el gobierno podría monitorear dónde y cuándo viajas, cómo viajas, todo ese tipo de cosas”.Patrick Eddington, investigador del Instituto Cato, de orientación libertaria.
Jay Stanley, de la ACLU, también expresó su preocupación por el futuro. Dijo que el REAL ID abre el camino para licencias digitales almacenadas en teléfonos, lo que podría permitir rastrear a las personas en línea y en su vida diaria.
“Es como una súper ‘cookie’ digital, aprobada por el DMV (Departamento de Vehículos de Motor, en español), segura criptográficamente, que una vez compartida con un sitio web, no puedes recuperar. Siempre sabrán quién eres, para el resto de tu vida,” dijo Stanley. “Eso implica una vista panorámica de todos los lugares a los que vas y donde usas tu identificación, lo cual puede ser sumamente invasivo”.
Los inmigrantes indocumentados en Texas quedan completamente excluidos. La ley estatal les prohíbe obtener una licencia de conducir, por lo que no tienen acceso a una que cumpla con el REAL ID.
Para todos los demás, el consejo es simple: revisa tu identificación y busca la estrella.
“Llevamos mucho tiempo trabajando para asegurarnos que los viajeros tengan la oportunidad de obtener su documento", señaló Mancha, de la TSA.
“Cualquiera que haya renovado su licencia de conducir recientemente sabe que no es un proceso inmediato”.Las nuevas personas residentes de Texas o quienes tienen licencias vencidas podrían encontrar dificultades para agendar una cita en una oficina del DPS.

Algunas oficinas en el centro de Texas tienen agenda llena por más de un mes. Pero alrededor del 30% de las personas no se presentan a sus citas, lo que significa que si puedes aguardar en lista de espera, podrían atenderte ese mismo día.
La verdadera incertidumbre podría no estar en el DPS, sino en los puntos de control de la TSA. El Aeropuerto Internacional de Austin-Bergstrom ha enfrentado, en ocasiones, filas tan largas que se extienden fuera de la terminal.
Así que, aunque la mayoría de las personas en Texas está lista, millones de estadounidenses no lo están —y el 7 de mayo— el REAL ID podría tener un aterrizaje turbulento.