El Centro de Animales de Austin (o Austin Animal Center en inglés) se ha quedado sin espacio para albergar más perros y dice que necesita, con urgencia, hogares dispuestos a adoptar un número “abrumador” de mascotas.
Para facilitar las adopciones, el centro reanudará sus operaciones al 100% de su capacidad por primera vez en más de un año, empezando este viernes. Como muchos otros establecimientos, el albergue impuso límites a la cantidad de gente que podía entrar al espacio en respuesta a la pandemia.
Y para ayudar a que Austin conserve su designación como una ciudad que no mata animales de albergues, el refugio le está pidiendo a la gente que adopte perros de tamaño mediano o grande. El centro dice que necesita encontrar un hogar para al menos 100 animales este fin de semana.
“El martes por la mañana abrimos el refugio y ya estábamos en números rojos con los perros grandes”, dijo en un comunicado de prensa Don Bland, director de servicios de animales. “El espacio para perros medianos y grandes está completamente agotado”.
El refugio había estado operando con su cupo al límite y las adopciones se estaban haciendo con cita durante la pandemia. Pero ahora la gente puede visitar y averiguar sobre las adopciones sin necesidad de hacer una cita previa. Por el momento, las adopciones son gratuitas.
Normalmente, cuando el centro tiene más animales que espacio, solicita la ayuda de sus socios, como Austin Pets Alive! y Austin Humane Society. Pero estos lugares también están llenos y en este momento no tienen la capacidad de brindarle apoyo.
Jennifer Olohan, portavoz del centro, dice que más personas han estado llevándoles animales, casi a los mismos niveles que antes de la pandemia. La tendencia ha ido aumentando conforme la gente regresa a sus trabajos y actividades normales.
Y con los límites que tenían sobre la cantidad de personas que podían entrar al establecimiento, estaban llegando más animales de los que se estaban adoptando, agregó. Es por eso que el centro le solicitó a los funcionarios de la ciudad permiso para abrir sin límites de capacidad.
Este año es el décimo desde que Austin recibió su designación como una ciudad que no mata animales de albergues. Para mantener este estatus, se requiere que el 90% de los animales que entran a un refugio no mueran por eutanasia.
“La realidad de ser una ciudad que no mata animales de albergues es que se requiere del compromiso de toda la comunidad”, dijo Bland. “La comunidad necesita ayudar a que los animales se mantengan fuera de los refugios, ayudando a reunir a mascotas perdidas con sus familias, y apoyando sólo a los animales que en realidad y verdaderamente nos necesitan”.
El centro ahora está abierto todos los días de 11 a.m. a 6 p.m.
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