El Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas (DSHS, por sus siglas en inglés) está usando alrededor de $45 millones en fondos federales para combatir el COVID-19 entre personas de alto riesgo y comunidades desatendidas.
Una agencia dentro del departamento de salud fue renombrada y ahora será conocida como la Oficina de Políticas de Equidad de Salud.
Con dinero otorgado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la oficina trabajará con entidades estatales y locales de salud pública en Texas para combatir las disparidades en los problemas de salud entre diversas poblaciones. Los texanos en comunidades de color son más propensos que sus contrapartes anglosajonas a estar expuestos, enfermarse, ser hospitalizados y morir por el virus.
En una carta enviada el miércoles al comisionado del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas, el representante estatal Garnet Coleman de Houston — quien durante la más reciente sesión legislativa introdujo una iniciativa de ley que habría creado una oficina similar pero que ultimadamente no fue aprobada — dijo que la nueva agencia “trabajará con agencias locales de salud para ver por las poblaciones más vulnerables (en materia de raza y etnicidad, género, edad, estatus socioeconómico, geografía, etc.) para asegurarse que Texas tenga una estrategia más proactiva y unificada en el trabajo hacia la equidad de salud”.
Texas solía tener una agencia estatal encargada de lidiar con el racismo institucional y otras barreras para el acceso al cuidado de salud. En 2017, los legisladores le quitaron fondos a la agencia, la cual se llamaba Centro para la Eliminación de Desproporciones y Disparidades. Cerró sus puertas oficialmente en agosto de 2018.
Legisladores estatales dijeron que la resurrección de la agencia era una prioridad este año debido al impacto desproporcionado que el COVID-19 ha tenido en las comunidades de color y la baja tasa de vacunación entre ciertas comunidades vulnerables.
Coleman dijo que cuando hay una crisis, siempre hay comunidades que son más propensas a enfrentar los peores resultados de salud.
“[La pandemia] no es la única ocasión que ha pasado”, le dijo a KUT. “Y es muy importante que utilicemos el sistema de salud pública y la infraestructura para reducir el número de personas” más afectadas.
En su carta a John Hellersted, comisionado de DSHS, Coleman dijo que espera poder trabajar con oficiales de salud y líderes en el estado para establecer financiamiento más permanente para la nueva oficina.
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Traducido por Sebastián González de León.