El Departamento de Policía de Austin (APD, por sus siglas en inglés) no estaba preparado para las protestas masivas en la I-35 y frente a la sede policial en mayo de 2020, dijo este viernes el jefe del APD, Joseph Chacon.
"Creo que nunca nos habíamos enfrentado a algo de esta escala. Estábamos preparados para algo que hubiera sido de mucho menor alcance", dijo en una conferencia de prensa para anunciar las conclusiones de un informe interno. "Somos la capital del Estado, nos enfrentamos -sobre todo en verano y luego durante las sesiones legislativas- a protestas cada fin de semana. No estábamos preparados para este acontecimiento, sin duda".
El informe tan esperado detalla la reacción del departamento de policía a las protestas que sucedieron después de los asesinatos de George Floyd y Mike Ramos en manos de oficiales de policía. El informe describe 17 puntos de mejoramiento en los que Chacon dijo que el departamento ha estado trabajando desde las protestas.
La ciudad ha pagado hasta ahora más de 15 millones de dólares en acuerdos de demandas judiciales relacionadas con la respuesta policial a las protestas, y 19 agentes han sido acusados de uso excesivo de la fuerza.
El uso de balas de plomo disparadas con escopetas por parte de los agentes hirió gravemente a decenas de manifestantes, y el predecesor de Chacón, Brian Manley, decidió dejar de utilizarlas para controlar a las multitudes poco después de las manifestaciones.
Chacon ha mantenido que las balas de goma, consideradas municiones "menos letales", eran defectuosas y no funcionaban correctamente cuando se utilizaban. El viernes, dijo que el departamento las reemplazará con las llamadas balas de pimienta. Se trata de municiones redondas de pintura rellenas con una sustancia similar al gas pimienta.
APD y la Oficina de Supervisión de Policía se vieron inundados de quejas tras las protestas. El informe posterior a la acción del APD dice que el departamento actuó rápidamente para atenderlas, creando un grupo de trabajo dedicado a determinar cuáles deberían ser revisadas por la oficina de asuntos internos del departamento o su unidad de investigación especial.
En las dos semanas que rodearon las protestas, el personal del APD recibió algo más de 1,000 reportes de "respuesta a la resistencia", que se presentan internamente siempre que un agente hace uso de significante fuerza.
El informe indica que sólo 16 de ellos se sometieron a revisión o investigación interna, y sugiere que el proceso de documentación e investigación del uso de fuerza podría ser más consistente. APD dijo que ha creado una unidad dedicada a hacer el proceso de revisión más "cohesivo" y "objetivo".
El informe también sugería que el mando policial podría haber comunicado mejor las órdenes a los agentes que trabajaban en las protestas. APD afirma que desde entonces ha adoptado un sistema que consolida mejor las funciones de cada uno dentro de la cadena de mando. El informe también dice que el APD ha adoptado un sistema que deja claras las funciones a los agentes que responden o a los mandos en la sede del APD.
"Hubo casos en los que los gerentes no sabían si tenían autoridad para emitir órdenes o autorizar acciones debido a la falta de familiaridad con el ... modelo", dice el informe. "En otros casos, las solicitudes de información y las peticiones de presentación de información se enviaron a lugares equivocados".
Chacón dijo el viernes que el informe estaba inicialmente listo la primavera pasada, pero que la partida de Manley y su propia contratación retrasaron su publicación.
Puedes leer el informe completo en inglés a continuación.