La mayoría de los inquilinos residenciales en Austin, y algunos inquilinos comerciales, estarán protegidos contra los desalojos por al menos un mes más.
Oficiales del condado de Travis y la ciudad de Austin, extendieron el martes la restricción a los desalojos -una medida que ha estado vigente durante gran parte de la pandemia- hasta el día 1 de mayo; citando la continua propagación del COVID-19 como una de las razones para asegurarse de que la gente tenga una situación de vivienda estable. Se había establecido que la orden que está vigente actualmente venciera el día jueves.
Los caseros tienen prohibido publicar un mensaje de “notificación de desalojo” en la puerta del arrendatario o inquilino, típicamente el primer paso para llevar a cabo un desalojo legal.
“Estas protecciones contra el desalojo ayudarán a que miles de personas en nuestra comunidad sigan teniendo un techo y se salven vidas,” escribió en una declaración el juez del condado de Travis, Andy Brown. “Debemos mantener estas protecciones contra desalojos en su lugar, para proteger la salud y seguridad de nuestra comunidad mientras trabajamos para vacunar rápidamente a todo el condado de Travis. Al mismo tiempo, estamos trabajando duro para expandir el acceso a la asistencia de arrendamiento para mitigar el peso financiero que el COVID-19 ha impuesto sobre los arrendadores y los arrendatarios.”
Los inquilinos pueden aplicar para recibir asistencia, para el alquiler, por parte de la ciudad, el condado y el estado. La ciudad de Austin cuenta con $25 millones en fondos federales disponibles para la gente que necesita ayuda para pagar renta.
No todos los inquilinos están cubiertos por las restricciones locales contra desalojos. Las restricciones aplican para inquilinos residenciales que estén pagando menos de $2,475 al mes en alquiler y solo en casos donde el casero quiera desalojarlos debido a que no se ha pagado el alquiler. Los dueños de la propiedad aún pueden desalojar a los rentistas por otros motivos, como por ejemplo, si un inquilino representa una amenaza de daño físico.
La orden también cubre a inquilinos comerciales que manejan los negocios que más se han visto afectados por la pandemia de COVID-19, incluyendo centros de cuidado infantil, centros artísticos y de música en vivo, bares y restaurantes.
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