La variante delta está causando síntomas severos entre las mujeres embarazadas, y muchas están terminando hospitalizadas y conectadas a máquinas de soporte vital, dijeron médicos del área el lunes durante una rueda de prensa virtual del Departamento de Salud de Austin.
La Dra. Jessica Ehrig, especialista en medicina materno-fetal y jefa de obstetricia del Centro Médico Baylor Scott & White en Temple, dijo que en comparación con hace sólo 18 meses, ha habido un aumento significativo en la cantidad de mujeres embarazadas que ingresan al hospital con infecciones graves por COVID.
“Esta nueva variante delta está afectando a nuestras madres embarazadas de forma más grave”, dijo.
Ehrig dijo que las mujeres embarazadas que se han enfermado de COVID recientemente tienen más probabilidades de ser hospitalizadas, contraer una enfermedad grave, ser ingresadas en la unidad de cuidados intensivos, y ser entubadas y conectadas a una máquina para mantener su sangre oxigenada.
“En cuanto al embarazo, también estamos viendo un aumento de complicaciones”, dijo Ehrig. “Las complicaciones incluyen el parto prematuro y la prematuridad, un mayor riesgo de preeclampsia entre las mamás que requieran un parto prematuro… y desafortunadamente, también aumenta el riesgo de muerte fetal”.
La mayoría de las pacientes hospitalizadas no están vacunadas, dijeron los médicos, quienes tomaron la oportunidad de recordarle al público que las vacunas COVID-19 han demostrado ser seguras para las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
La Dra. Kimberly DeStefano, directora médica de medicina materno-fetal del Centro Médico St. David’s North Austin, dijo que cuanto antes una mujer reciba una vacuna durante su embarazo, más anticuerpos tendrá el niño. Los anticuerpos también se comparten con los bebés durante la lactancia, dijo DeStefano.
Muchas de las mujeres embarazadas en el hospital están en su segundo o tercer trimestre, y la mayoría de ellas son mujeres de color, dijeron los médicos.
La variante delta, la cual es altamente contagiosa, ha provocado una nueva ola de casos de COVID-19 y hospitalizaciones en el área. Los funcionarios de salud locales dijeron la semana pasada que solo había alrededor de 16 camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos del área de Austin,la cantidad más baja desde que comenzó la pandemia. Es decir, solo hay alrededor de 16 camas de cuidados intensivos para 11 condados con más de 2.3 millones de residentes.
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Traducido por Carola Guerrero de León.
