Austin, que ha pasado rápidamente de ser una ciudad con aspiraciones a convertirse en un destino de verdad para los viajeros internacionales, tiene un problema aeroportuario.
El Aeropuerto Internacional de Austin-Bergstrom ha luchado por mantener el ritmo de su recuperación tras la pandemia, lo que ha provocado colas de seguridad que se extienden fuera de las terminales, cancelaciones de vuelos e incluso un bloqueo de coches de alquiler abandonados a finales del mes pasado.
Ahora, la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) está enviando 15 agentes adicionales, junto con más unidades caninas, para agilizar las colas. Ya se habían enviado 35 agentes adicionales a Austin para prestar ayuda con este problema.
El despliegue se produce tras las peticiones hechas a la TSA por el congresista demócrata Lloyd Doggett y la directora general de la ABIA, Jacqueline Yaft.
Doggett no pudo dar detalles sobre cuándo estará el personal adicional en el sitio, diciendo sólo que estaba coordinando con el administrador de la TSA David Pekoske y los funcionarios del aeropuerto.
"Está claro que hay que hacer mucho más, si queremos mantener esto como una ciudad internacional", dijo. "Tenemos que tener una presencia más acogedora en nuestro aeropuerto (...) y aliviar el considerable malestar y la pérdida de vuelos que tanta gente ha tenido".
Los problemas recientes en el aeropuerto han provocado colas de seguridad que serpenteaban fuera de las terminales. Ello provocó un tira y afloja entre los reguladores municipales y federales sobre quién tenía la culpa. Doggett dijo que había oído hablar de los problemas de personal, pero espera que haya "menos acusaciones" y más soluciones.
"He oído... [sobre las vacantes y sobre quién es responsable de esto o aquello", dijo. "Mi objetivo es conseguir los datos suficientes para asegurar que este problema se resuelva".
Aunque el personal tiene parte de la culpa de los retrasos, el aeropuerto también se encuentra en una situación única: Está siendo objeto de una ampliación de un año que se ha visto retrasada por una pandemia y por disputas legales. Mientras tanto, está viendo cómo aumenta su capacidad a un ritmo vertiginoso. El ABIA es el aeropuerto de más rápido crecimiento del país, y sus responsables prevén un aumento de la capacidad del 41% anual, según el último análisis del ABIA. El aeropuerto espera un récord de 20 millones de viajeros este año.
En una declaración a KUT, ABIA acogió con satisfacción el aumento de personal.
"El Departamento de Aviación agradece la continua colaboración y el apoyo de nuestros socios de la TSA mientras trabajamos juntos en el objetivo compartido de mejorar la experiencia de los pasajeros del AUS", dijo un portavoz.
Si has encontrado valioso el reportaje anterior, por favor considera hacer una donación. Tu aportación paga todo lo que encuentres en KUT.org. Gracias por donar hoy.
Las traducciones de contenido selecto de KUT son posibles gracias al apoyo financiero de Texas Mutual Insurance Company, un proveedor de compensación de trabajadores.
