La venta de armas puede continuar incluso cuando ciudades y condados están cerrando negocios no esenciales en vista del COVID-19, dijo el fiscal general de Texas Ken Paxton.
En una opinion emitida el viernes, Paxton dijo que a pesar de que la declaración de desastre del gobernador Greg Abbott le da poderes a las ciudades y condados para restringir algunas actividades, las leyes estatales no permiten la restricción de las ventas de armas.
La órden de Paxton fue generada a pedido del representante estatal Dustin Burrows, un republicano de Lubbock que solicitó a la oficina del fiscal estatal una opinión acerca de si las leyes locales que reducen las transacciones comerciales a solo aquellas "esenciales" deben incluir tiendas de armas, campos de tiro u otros negocios relacionados con armas de fuego
Paxton dice que no hay ninguna ley estatal que le permita a ciudades y condados de Texas limitar la venta o transferencia de armas de fuego.
"La ley estatal proporciona varios poderes de emergencia a los gobiernos locales para controlar el movimiento dentro de su región durante un desastre, lo que es muy útil en nuestras comunidades durante eventos de salud pública como el que estamos peleando ahora," escribió Paxton el viernes. "Sin embargo, la regulación local de la venta, posesión y propiedad de armas de fuego está específicamente prohibida bajo las leyes de Texas. De acuerdo a nuestras leyes, todos los tejanos mantienen sus derechos a comprar y poseer armas de fuego."
Ciudades y estados a lo largo del país están considerando si la venta de armas de fuego y negocios relacionados con las armas deben ser considerados esenciales al momento de aplicar órdenes de quedarse en casa y restringir negocios para reducir la propagación del nuevo coronavirus.
Ciudades como Nueva Orleans y Champaign, Ill., han aprobado medidas que le permiten a los funcionarios locales limitar la venta y transferencia de armas de fuego bajo las órdenes de estado de emergencia, pero no han limitado las ventas de pistolas.
La opinión de Paxton no llega a clasificar a las ventas de armas de fuego o campos de tiro como negocios esenciales, pero permite que continúen las ventas de armas.
De acuerdo a leyes estales,el gobernador de Texas puede restringir la venta de armas durante desastres.
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