Jennifer Thall, residente del norte de Austin, tomaba el volante de su Toyota Corolla mientras conducía para recoger unas plantas de interior gratuitas en el barrio de Copperfield una noche. Las líneas del carril en el asfalto parecían desvanecerse frente a ella.
"Hay muchos lugares en Austin en los que las líneas de los carriles son muy, muy difíciles de ver por la noche", dijo en una tarde lluviosa en el norte de Austin. "Puede ser realmente aterrador si hay tráfico en sentido contrario, esperando que no estén tratando de jugar a los arrancones contigo. Y si tienen faros brillantes, es aún peor porque estás conduciendo hacia una luz brillante".
Thall se preguntaba por qué las líneas son tan difíciles de ver en la oscuridad, así que lo investigamos para nuestro proyecto ATXplained.
Más de la mitad de las muertes en carretera en Austin se producen de noche. A menudo los accidentes implican a personas que se salen de sus carriles, por lo que la ciudad intenta que las líneas tengan un aspecto brillante.
"Tenemos unos 40 técnicos y trabajan duro todos los días", dice Lauren Seyda, que supervisa las señales y marcas del Departamento de Transporte de Austin. "Sienten la carga de que hay mucho trabajo por hacer".
La ciudad se propone volver a pintar la mitad de las vías principales de la ciudad -las llamadas arterias- cada año. Eso supone unas 185 millas de calles. El pasado año fiscal, Austin repintó el 54% de las arterias. Las vías no arteriales se vuelven a pintar cada cuatro años aproximadamente.
"Podríamos tener 100 empleados más y todos los camiones del mundo y seguiría habiendo trabajo. Hay tantas calles", dice Seyda.
Un camión de decapado rocía las líneas y despues unas diminutas perlas de vidrio, casi como un polvo, se echan por encima y se adhieren a la pintura.
Cada perla o microesfera de vidrio funciona como un pequeño espejo direccional que refleja los faros. El rebote direccional de la luz se llama retroreflectividad. Por eso las marcas de tráfico recién pintadas parecen brillar por la noche.
Pero cuando llueve, la retroreflectividad se estropea.
"Lo que hace el agua es que, en lugar de reflejar la luz hacia la fuente, la difumina debido a la refracción", explica Chandra Bhat, ingeniero del Centro de Investigación del Transporte de la Universidad de Austin. "Básicamente, la luz no vuelve al conductor, sino que se dispersa por todo el lugar y dificulta la visión del conductor".
Las líneas también pueden quedar cubiertas rápidamente por la suciedad y otros contaminantes que emiten autos y camiones. El problema suele ser peor cerca de las obras de construcción y otros lugares donde el fango puede esparcirse con más frecuencia por la carretera.
Con el tiempo, las perlas de vidrio se desgastan.
"El problema que se plantea es el costo", explica Adam Pike, ingeniero que investiga las marcas del pavimento en el Instituto de Transporte de la Universidad A&M de Texas. "Una pintura al agua estándar con microesferas de vidrio es la base de la señalización del pavimento. Es el sistema más barato que existe. Como la mayoría de las cosas, se obtiene lo que se paga".
Ahora mismo, la ciudad gasta unos 6.6 millones de dólares al año en contratar a dos empresas que se encargan de las marcas en el pavimento y las señales de tráfico.
Otros materiales para las líneas de carril incluyen algo llamado termoplástico, que se utiliza para los cruces de peatones, las flechas y las palabras que se ven en la calle. La ciudad utiliza a veces el termoplástico para las líneas de los carriles, y aunque dura más, el termoplástico también puede ensuciarse, desteñirse y agrietarse. Si hay que repavimentar una calle, el termoplástico tiene que ser pulverizado, dijo Seyda.
Los marcadores de pavimento elevados, esos pequeños cuadrados reflectantes en el suelo, también aumentan la visibilidad por la noche, pero su instalación puede costar varios dólares por pieza.
"En las carreteras de gran volumen, hay que sustituirlos con bastante frecuencia", explica Pike.
La empresa 3M fabrica una cinta para marcar el pavimento llamada Stamark que utiliza perlas de cerámica de alta tecnología en lugar de vidrio. Stamark puede durar años, pero puede costar aún 10 veces más que la pintura.
"Definitivamente va a ser más costosa si se piensa sólo en el precio de compra inicial, pero esa cinta puede durar mucho tiempo", dijo Dan Chen, vicepresidente de la División de Seguridad en el Transporte de 3M. "Cuando se considera el costo de esta solución a lo largo del tiempo, es básicamente a la par, o a veces incluso menos, que poner una capa de pintura barata que podría durar entre seis meses a un año".
Austin está experimentando con más materiales reflectantes, incluidos algunos productos de 3M. Un proyecto piloto en varias intersecciones con alto índice de colisiones incluye el uso de pintura termoplástica de 3M con perlas de cerámica para los cruces de peatones y las marcas de los carriles. Los servicios de emergencia del condado de Travis y Austin llevan años utilizando Stamark para ayudar a las ambulancias a entrar en espacios reducidos.
En última instancia, el gobierno federal podría obligar a Austin a utilizar materiales más caros. Y habrá millones de dólares en fondos federales para ayudar a pagar la factura.
Por primera vez, el Departamento de Transporte de EE.UU. ha adoptado nuevos niveles mínimos de retroreflectividad para las marcas del pavimento. Las agencias estatales y locales tienen cuatro años para elaborar un plan para mantener las líneas de los carriles brillantes por la noche.
Pero no hay plazo para sustituir las marcas que se despintan.
Traducido por Maria Arce