Conforme se lleva a cabo el proceso de reestructurar los distritos políticos en Texas, miembros del partido demócrata y grupos de derechos civiles dicen que lucharán para garantizar que el poder de las minorías raciales incremente.
El proceso de reestructurar distritos se lleva a cabo cada 10 años después de que se completa el censo. Los legisladores del estado van a delimitar y definir los distritos que ocuparán los miembros de la Cámara de Representantes de Texas, del Senado de Texas, de la Junta de Educación de Texas y de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos.
"Si se permite que los republicanos manipulen las circunscripciones electorales en base a criterios raciales o partidistas en Texas, puede llevar a consecuencias nacionales".Eric Holder, ex procurador general durante la presidencia de Obama
Y los republicanos están al mando de este proceso.
Eric Holder, el procurador general del ex presidente Barack Obama, dirige el Comité Nacional Demócrata de Reestructuración de Distritos. Su función es vigilar lo que los republicanos hacen en legislaturas estatales cuando delimitan distritos frente a futuros procesos electorales.
Holder dijo que está vigilando particularmente a Texas debido a que está completamente controlado por republicanos y su población ha crecido muy rápido. Un incremento poblacional significa que también hay un incremento en poder político para el estado.
“Si se permite que los republicanos manipulen los límites de los distritos electorales en base a criterios raciales o partidistas en Texas, puede llevar a consecuencias nacionales”, dijo.
La manipulación de distritos políticos (conocido en inglés como gerrymandering) sucede cuando se delimitan áreas políticas en mapas de una manera en que se le da una ventaja injusta a un partido político. Esto suele hacerse por medio de la manipulación de los límites de un distrito político para que incluyan a un tipo de votante y excluyan a otro. Holder indica que él quiere asegurarse de que los republicanos en Texas no tracen mapas que favorezcan a su propio partido a costa de minorías.
“Si trazas un mapa de manera justa, vas a tener distritos mucho más competitivos, tendrás mayor representación para comunidades de color y para comunidades hispanas”, dijo.
Él no espera que esto suceda.
Un Mal Historial
Grupos de derechos civiles en el estado dicen que las comunidades de color no podrán obtener el poder político que deberían en base a cifras del censo. Creen eso porque Texas tiene un mal historial con esto, indica Gary Bledsoe, presidente de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (o NAACP por sus siglas en inglés) de Texas.
“Las cortes han decidido que tras cada sesión para reestructurar distritos desde 1970 a la fecha, el estado ha discriminado contra afroamericanos y/o latinos”, dijo Bledsoe.
Nina Perales, la vicepresidenta de litigios del Fondo Educacional y para la Defensa Legal de los Mexicano Americanos (o MALDEF por sus siglas en inglés), dijo que es importante destacar que no solo son los republicanos los que han tenido un mal historial. Su organización ha demandado a legisladores texanos en cuestiones de redistritación desde los setenta.
“Y eso era antes de que los republicanos estuvieran a cargo de la redistritación en Texas, cuando los demócratas estaban al mando”, dijo. “Se encontró que el estado había discriminado contra votantes latinos en cada ciclo. Entonces, lo que nos importa y lo que esperamos es tener planes que sean justos con los votantes latinos sin importar la afiliación partidista de las personas que hacen esos planes”.
Perales dijo que en su experiencia no solo se trata sobre trazar mapas distritales que favorecen a un partido sobre otro; los legisladores suelen estar motivados para trazar mapas políticos que favorecen a los legisladores individuales que ya ocupan esos escaños políticos, y eso ocurre en ambos partidos.
“Así que estamos vigilando contra planes de redistritación que discriminan contra votantes latinos, sin importar quien sea”, dijo Perales.
Sin Vigilancia Federal
Bledsoe dijo que sigue siendo importante acordarse que los republicanos tendrán el poder en esta ocasión sobre este proceso, y que eso importa para la gente de color. Los republicanos han construido su poder político a expensas de la gente negra y de color durante décadas, dijo, y parece que ese instinto solo se fortalece.
“Este año es mucho más estridente”, dijo. “Esto es parte de un amplio esfuerzo para asegurarse de no compartir el poder con la gente negra y de color”.
Holder dijo que está preocupado sobre esto también, especialmente porque Texas acaba de aprobar una reforma electoral que restringe el voto e impone castigos criminales vinculados al voto.
“Esos estados que tienen la mayor cantidad de limitantes para votar también son los que tienen el mayor grado de manipulación de distritos”, dijo.
Y en esta ocasión hay menos protecciones en el sistema de cortes federales. En 2013, la Suprema Corte de los Estados Unidos destripó una parte del Acta de Derechos del Voto que requería que Texas y otros estados con historial de prácticas discriminatorias vinculadas al voto obtuvieran el visto bueno del gobierno federal para aprobar sus mapas nuevos.
Perales dijo que este será el primer año en que Texas no tendrá al gobierno federal vigilando que las minorías raciales no sean afectadas por los mapas antes de ser implementados.
“En este ciclo, Texas quizás lleve a cabo sus nuevos planes de redistritación que podrían llegar a ser firmados por el gobernador. Y luego, si es que los planes no son justos o si afectan a minorías de una forma que viole el Acta de Derechos del Voto, dependerá de entidades privadas llevar estos planes a un litigio”, dijo. “Y de alguna forma, todo esto tendrá que resolverse antes de las primarias en marzo del año que entra”.
Una Cronología Condensada
Normalmente, la redistritación se lleva a cabo durante una sesión legislativa regular, la cual dura varios meses. En esta ocasión, los legisladores sólo tendrán 30 días para delimitar y aprobar los nuevos mapas.
Perales indicó que esto significa que habrá menos tiempo para que el público analice y ofrezca comentarios sobre los nuevos mapas. Ella dijo que la retroalimentación transparente y pública será vital para asegurarse de delimitar de manera justa.
“Redistritar típicamente es algo que hacen operativos tras bambalinas”, dijo. “Y será un mayor reto en este ciclo de redistritación asegurarse de que haya transparencia, lo cual es algo que deberíamos tener al redistritar”.
Bledsoe dijo que si a los votantes les importa la política pública que se aprueba en Texas, necesitan ser parte del proceso de redistritación. Él y otros esperan que texanos planeen proporcionar sus comentarios sobre los mapas conforme estos se publiquen.
“Si crees en la democracia, si no quieres ver a un grupo que puede llegar y sentarse tras bambalinas y tomar decisiones que impacten tu vida, entonces necesitas involucrarte en este proceso”, dijo. “Y necesitamos escuchar de todas las voces en el estado”.
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Traducido por Sebastián González de León.