A partir del lunes, los comercios del Condado de Travis y de la ciudad de Austin tendrán que colocar un cartel a la entrada que indique si los empleados y los clientes deben llevar mascarilla, mostrar un resultado negativo en la prueba de COVID-19 o estar vacunados contra el virus.
Los dueños de los negocios también están obligados a colocar un cartel diciendo que las autoridades sanitarias locales recomiendan a la gente llevar mascarillas y vacunarse contra el virus.
"Le estamos dando más recursos a los negocios para que contribuyan a proteger la salud pública y se aseguren de que tienen suficientes trabajadores sanos para seguir abiertos", dijo el alcalde de Austin, Steve Adler, en un comunicado de prensa.
Las autoridades locales emitieron esta nueva orden el jueves, citando el histórico aumento del número de casos de COVID-19 en la zona debido a la variante omicron. En promedio, unas 900 personas al día están dando positivo en el Condado de Travis y los hospitales de la zona están admitiendo a unas 100 personas al día con el virus.
La semana pasada, la ciudad y el condado anunciaron que pasarían a la etapa más alta de sus lineamientos de riesgo de COVID-19. En la etapa 5, las personas que están totalmente vacunadas y que han recibido el refuerzo deben usar máscaras cuando están fuera de casa. Las personas no vacunadas y las que todavía necesitan una vacuna de refuerzo, deben evitar las reuniones y los viajes y vacunarse por completo lo antes posible.
Aunque los negocios que infrinjan las nuevas órdenes se enfrentan a multas de hasta 1,000 dólares, Austin y el Condado de Travis no van a ir tan lejos como obligar a los negocios a exigir máscaras, pruebas negativas o tarjetas de vacunación a los empleados y clientes. Las órdenes del gobernador Greg Abbott emitidas el año pasado prohíben tales medidas.
Adler dijo que otra de las razones por las que quería emitir esta orden es para dejar claro a los negocios que tienen, según él, el derecho de exigir precauciones como el uso de mascarillas y las vacunas.
"Todo lo que esto hace es asegurarse de que las empresas saben que tienen la autoridad para decidir esa cuestión por sí mismas", dijo Adler a KUT. "Estamos haciendo esto en respuesta a la confusión".
Un portavoz de la oficina de Abbott dijo a KUT que las órdenes anteriores de Abbott, que prohíben a los negocios obligar al uso de máscaras o vacunas, se anteponen a cualquier poder que un gobierno local dé a los negocios para requerir tales precauciones.
"Cualquier negocio estaría en su derecho legal de ignorar esta orden municipal", dijo Nan Tolson, portavoz de Abbott, en un comunicado enviado por correo electrónico. "El gobernador Abbott ha sido claro al decir que el tiempo de los mandatos ha terminado; ahora es el momento de la responsabilidad personal. Cada tejano tiene derecho a elegir por sí mismo y por sus hijos si van a usar mascarillas, abrir sus negocios o vacunarse."
Adler dijo a KUT que cree que Austin y el condado de Travis tienen la autoridad para hacer cumplir un mandato como éste después de que un fallo de la semana pasada de un tribunal de apelaciones confirmara la autoridad del condado de Harris para obligar a llevar máscaras. Un panel de jueces confirmó el fallo de un tribunal inferior que declaró que Abbott fue más allá de su autoridad al prohibir a los gobiernos locales exigir máscaras.
"No sé si esto será impugnado o no", dijo Adler a KUT.
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