Matthew Noriega, supervisor en el Departamento de Códigos de Austin, dijo que ha estado recibiendo más llamadas con dudas sobre la integridad estructural de los edificios de la ciudad tras el derrumbe de un edificio de condominios en Florida que dejó a decenas de muertos y muchos más desaparecidos.
El desastre ocurrió el 24 de junio. Un edificio en Surfside, una pequeña comunidad al norte de Miami, se colapsó durante la madrugada. Aún no se sabe exactamente cuál fue la razón del acontecimiento, pero algunos reportes apuntan a daños estructurales severos que se hicieron aparentes en 2018.
Surfside se encuentra a miles de millas de Austin, pero la catástrofe ha puesto el tema de integridad estructural al frente de las preocupaciones de muchas personas aquí.
Noriega dice que muchas personas le están preguntando sobre la seguridad de sus propios edificios residenciales. Hace poco, él recibió una llamada de una persona que notó que un cable tensor se había roto en su estacionamiento. Cuando Noriega fue a investigar, emitió una sanción al edificio por tener un cable roto, pero le aseguró al residente que ese caso no afectaría la seguridad del edificio entero.
“Vamos a responder a cualquier preocupación”, dijo Noriega. “Saldremos e indagaremos… Si encontramos algo, sí; daremos el siguiente paso”.
Ese es el procedimiento estándar del departamento de Noriega, el cual es un “departamento reactivo”, explicó. Esto significa que los inspectores sólo investigan cuando alguien reporta un posible incumplimiento del código o cuando hay una queja. Es por eso que es crucial que la gente llame a reportar, dijo.
Lo que sucedió en Surfside “podría ocurrir en cualquier lugar”, explicó Noriega. “Este tipo de acontecimientos puede suceder en cualquier ciudad, pero se puede prevenir siempre y cuando la gente esté alerta”.
Se pueden reportar posibles infracciones al código llamando al 3-1-1 o haciendo un reporte en línea.
Inspecciones de edificios
Antes y después de que inicie una construcción en Austin, los planes del edificio tienen que pasar por varias inspecciones. En esos casos, el Departamento de Servicios de Desarrollo está a cargo. Pero una vez que el edificio está ocupado, las investigaciones y revisiones de seguridad pasan a manos del Departamento de Códigos de Austin.
Una vez que alguien reporta una infracción y el personal del Departamento de Códigos investiga, el siguiente paso depende de la severidad del caso. Puede ser que los inspectores solo le avisen a los administradores del edificio que recibirán una infracción. O puede ser que determinen que se requiere una investigación más profunda para determinar si el edificio se encuentra estructuralmente estable. Los inspectores del departamento no son ingenieros estructurales, indicó Noriega, pero pueden determinar si el dueño o administrador de la propiedad necesita contratar a uno.
“Le notificaremos a todas las partes legalmente responsables del edificio. Así que si hay un dueño de una propiedad, le informaremos. Si hay una asociación de vecinos... les informaremos”, dijo.
Infractores Reincidentes
El Departamento de Códigos de Austin maneja un programa para infractores reincidentes, el cual es una lista de propiedades de arrendamiento que consistentemente tienen fallas estructurales o cometen infracciones.
La lista de infractores reincidentes actualmente contiene 77 propiedades. Algunas de estas pertenecen a la misma compañía y la mayoría son estructuras con múltiples unidades residenciales. El Departamento de Códigos de Austin lleva a cabo inspecciones periódicas en estas propiedades (alrededor de una al año) para asegurarse de que lleven a cabo las reparaciones necesarias y cumplan con el código.
Este programa fue creado en 2013 luego de que el balcón de un edificio de tres pisos colapsó debido a que el mantenimiento era insuficiente.
La ciudad también tiene una Comisión de Edificación y Estándares, la cual revisa los edificios que se atrasan con reparaciones. Esa comisión puede emitir multas semanales, y hasta diarias, si quien está a cargo de una propiedad no termina las reparaciones a tiempo.
En 2010, la comisión investigó las infracciones al código en los condominios de Bel Air, ubicados en la avenida South Congress. Estas se debían a que la mano de obra durante la construcción fue defectuosa.
Sin embargo, Noriega insiste que lo más importante es reportar. Sin una queja o reporte, no hay nada que inicie cualquiera de estos procesos.
“No vamos a salir para buscar estas cosas. No vamos a salir y manejar por los vecindarios, alrededor de los edificios para determinar si alguien está seguro”, dijo Noriega. “Necesitamos que la ciudadanía, o quien sea, llame al 311 para que se lleven a cabo las inspecciones”.
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Traducido por Sebastián González de León.
