La variante delta se ha convertido en la cepa dominante del COVID-19 en Texas. Esto ha acelerado el número de muertes y hospitalizaciones en el estado, principalmente entre las personas que no se han vacunado.
Sin embargo, las cifras estatales revelan un dato alentador: el índice de vacunación también ha aumentado en las últimas semanas.
Los índices de inmunización del estado llegaron a su cúspide durante la primavera, según datos de vacunación del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas. Alrededor de 1.9 millones de dosis de vacunas fueron administradas durante la segunda semana de abril.
Desde entonces, los índices se dieron a la baja y llegaron a su punto más bajo en julio. Alrededor de 315,000 dosis fueron administradas entre el 28 de junio y el 4 de julio — una reducción del 83% comparado con la mejor semana de vacunación en el estado.
Sin embargo, los índices de vacunación han vuelto a subir desde entonces. Más de 1.9 millones de dosis fueron administradas en el estado en las últimas cuatro semanas, incluyendo más de 520,000 en la semana pasada, de acuerdo a las cifras más recientes.
La tendencia también se refleja en algunos de los condados más poblados del estado. Del 19 de julio al 15 de agosto, 352,505 dosis fueron administradas en el condado de Harris; 178,938 en Dallas; 128,292 en Bexar; y 73,904 en el condado de Travis.
Douglas Loveday, portavoz del Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas, dijo que más personas se han puesto la vacuna conforme han aprendido sobre los peligros de la variante delta, la cual ha probado ser más contagiosa que sepas anteriores del virus.
“Hemos trabajado para concientizar sobre la situación actual, y parece que la gente está escuchando el llamado”, dijo Loveday. “Hay más personas que están conscientes de la presencia en el estado de la variante delta y del hecho de que es más transmisible. Además, muchas personas que, al parecer, han aplazado su cita para vacunarse, quizás porque son jóvenes y saludables, ahora reconocen que la probabilidad de contagiarse ha aumentado con la variante delta”.
Sin embargo, millones siguen estando en riesgo. Solo el 45% de la población en el estado está completamente vacunada. Alrededor de 2.6 millones de texanos están parcialmente vacunados y más de 13.3 millones continúan sin estar vacunados.
Los hospitales del estado han dicho que más del 90% de las personas hospitalizadas por COVID-19 no están vacunadas.
El aumento de hospitalizaciones, junto a la falta de personal calificado, ha abrumado a los hospitales en Texas y ha llevado a algunos al borde del colapso. El número de camas disponibles en las unidades de cuidados intensivos ha llegado al punto más bajo de la pandemia durante la crisis actual, y los trabajadores de salud han expresado preocupación por el alto número de mujeres embarazadas que requieren tratamiento de cuidados intensivos desde que empezó el brote más reciente.
Los contagios de la variante delta de nuevo han llevado a que gobiernos locales, cortes y distritos escolares en el estados requieran el uso de cubrebocas, yendo en contra de la orden del gobernador Greg Abbott, quien ha prohibido que se ordene el uso de mascarillas.
La ciudad de Austin y el condado de Travis han implementado medidas donde se requiere que la mayoría de la gente use cubrebocas cuando visiten edificios de la ciudad y el condado, escuelas y universidades públicas. Varios distritos escolares en el Centro de Texas también han ordenado el uso de mascarillas en sus edificios.
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Traducido por Sebastián González de León.
